jueves, 24 de diciembre de 2009

Si le hubieran hecho caso...

La tucumana Libertad González es representante en la Tierra de la Comunidad Galáctica. Sí. Y asegura que cuenta con una filmación reveladora del rostro del asesino de Ángela Beatriz Argañaraz, la maestra que desapareció el lunes 31 de julio de 2006. Inclusive, González -coordinadora del Equipo de Contacto de Quinto Tipo (con poder) con Extraterrestres- ofreció su propia versión sobre el homicidio de Betty. Si no me creen, miren la solicitada que publicó en la edición de La Gaceta del último 22 de diciembre (clickear en la imagen para ampliarla).

sábado, 12 de diciembre de 2009

Mal concepto

El jefe de Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández, calificó a Abel Posse, un día antes de que el escritor juró como ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires. Es faccioso y misógino; un enorme burro de dudosa formación democrática. Chupate esa mandarina.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Imaginando la partida

Entre las buenas nuevas con que me ha sorprendido 2009 la que más se destaca, sin dudas, es la de haber ganado la beca para realizar el Programa Balboa para Jóvenes Periodistas Iberoamericanos. Eso significa que entre febrero y julio de 2010 viviré en Madrid, donde trabajaré en un medio de comunicación (a confirmar) y recibiré capacitación académica semanal en la Fundación Diálogos, la organizadora. Mientras se aproxima la fecha de salida del transatlántico crece el nerviosismo, la curiosidad, el deseo frenético de estar allá. Recién, escuchando un tema de Joaquín Sabina que se llama Yo me bajo en Atocha, en la versión en vivo de Nos sobran los motivos, he agitado aún más esos síntomas típicos de la prebeca, del que se va queriendo irse.

viernes, 4 de diciembre de 2009

La semántica del siglo XXI

El lema de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) está inscripto en latín en su escudo: pedes in terra ad sidera visus. Fue su mismo fundador, el doctor Juan B. Terán (1880-1938), quien compuso esa divisa, según reseñó el historiador Carlos Páez de la Torre. Sidera Visus es el nombre de una publicación que edita desde el 8 de octubre pasado la casa de altos estudios. Hoy a la siesta, en el café, le pregunté a un periodista amigo, que es licenciado en Letras y escribe para ese suplemento, el significado exacto del eslogan, ya que yo no sé latín. Me respondió: cumpa, significa 'los pies en la tierra, la mirada en el cielo', un propósito que nunca compartí porque caminando te podés tropezar 'pal pingo.

lunes, 16 de noviembre de 2009

La Mamma

Este fin de semana he debutado en el teatro San Martín como cantante de ópera. El Ente Cultural de Tucumán me ha ofrecido hace un mes un rol en La Mamma, le convenienze ed inconvenienze teatrali, del compositor italiano Gaetano Donizetti, con adaptación del régisseur Jorge de Lassaletta. Desde entonces estoy ensayando, fijando intervenciones líricas, incorporando nociones de actuación y conociendo los entretelones, el laburo tras las bambalinas, el trabajo que cumple cada uno, un mundillo barroco, divertido, catártico, excitante, provocador, intrigante. La obra es una ópera buffa, una comedia cuya trama es acerca de las dificultades que surgen a la hora de armar una ópera, en un teatro venido a menos, con un elenco de mediocres, de malos actores y de pésimos cantantes, entre otros personajes de mala muerte: aprovechadores, ventajistas y hasta ladrones, como la protagonista, Mamma Agatha (un barítono travestido, que en este caso es representado por el experimentado cantante Leonardo Estévez). A mí me toca interpretar al inspector (L'ispettore), que vendría a ser el jefe del teatro. El viernes 20 y el sábado 21 se realizarán las dos últimas funciones. Aquí, el comentario que publicó el diario La Gaceta.

martes, 3 de noviembre de 2009

Chiste fácil

Un viejo periodista de La Gaceta es conocido, además de por su excentricidad, por sus chascarrillos. Son del tipo que en esta redacción llamamos chistes fáciles: bromas al vuelo, tomando noticias y elementos de la realidad en general, y en las que abunda el juego de palabras y de conceptos. El último de los chistes fáciles que le escuché es uno vinculado con la muerte del antropólogo francés Lévi-Strauss: mirá vos: a los 100 años murió Lévi-Strauss. Qué cagada, che: vamos a tener que volver a usar Wrangler. Otro de hoy: se fue Cocca de Godoy Cruz; dicen que ya hay gestiones por Mirinda.

martes, 27 de octubre de 2009

Homónimos

Hoy leí un artículo acerca de los pesares de un joven inglés de 20 años que se llama Harry Potter, tal como el célebre personaje creado por la escritora J.K Rowling. La información me trajo a la memoria un artículo que escribí hace cuatro años para La Gaceta.com, titulado Susana Giménez, Hugo Chávez y Carlos Bianchi son tucumanos:

La comunicación fue un viernes a las 21.37, durante el horario en el que Telefé trasmite Susana Giménez.
- Hola, ¿Susana Giménez?
- Sí, ella habla. ¿Quién habla?
- Te hablamos de LA GACETA.
- Uh... sí, otra joda de vuelta.
Susana, que vive en el barrio El Salvador de esta ciudad, es viuda, tiene cinco hijos y trabaja en un lavadero automático de ropa, contó que ya está cansada de que algunos pícaros busquen el teléfono en la guía para hacerle chanzas por llamarse igual que la diva de la televisión. “Un día fui a hacer un trámite en una oficina pública. Cuando un empleado me preguntó mi nombre para comenzar a completar un formulario, le dije: ‘soy Susana Giménez’. Entonces, él se cruzó de brazos y de piernas, apoyo su espalda sobre la silla, me miró y me dijo: ‘ah, claro, entonces yo soy Mirtha Legrand’. Al principio te causa gracia, pero cuando te hacen 10.000 veces bromas parecidas... y bueno”, comentó Susana, cuyo apellido, en realidad, se escribe con J, pero en la guía telefónica figura con G. “El otro día me llamaron y me dijeron que eran de una radio. ‘¿Susana Giménez?’, le preguntaron a una de mis hijas, que, como escuchaba risas, le preguntó quién llamaba. ‘¡Queremos cobrar el premio; ganamos con el Imbatible!’, le dijeron. Entonces, yo agarré el teléfono y le dije: ‘escuchame, no te hagás el gracioso’, y le corté. Pero volvía a llamar, insistía, se reía, y después comenzó a insultarme. Eso no fue divertido. Otras veces pasó lo mismo con el premio de Ala”, dijo Susana. Como ella, hay muchos tucumanos tocayos de famosos que contaron a nuestro diario anécdotas tanto graciosas como molestas.

Algún parecido
No es venezolano. No es presidente. No es revolucionario. Tampoco anda por todos lados criticando al imperialismo ni atacando a George W. Bush. Ni es militar, aunque es policía retirado y estuvo vinculado con el Poder Ejecutivo tucumano durante 15 años, como peluquero de la gobernación. Hugo Chávez, vecino de la calle Palavecino al 500 de esta ciudad, afirmó que cuando conocen su nombre a menudo le hacen bromas, pero que siempre las recibe con alegría. “Lo veo seguido por televisión. Estoy de acuerdo con muchas cosas de él; me gusta la personalidad que tiene el tipo. No estoy en contra, así que no me disgusta tener su mismo nombre. Además, tenemos un cierto parecido: los dos somos medio petisitos”, destacó el coiffeur.
“Mirá, por tener este nombre, algunas veces terminás siendo más famosa que la famosa”, dijo Beatriz Salomón, una tucumana a la que el vedettismo no le cae nada bien. “En todos lados les da gracia cuando les digo mi nombre. En los mayoristas de golosinas, cuando iba a hacer cobranzas, me decían: ‘así que usted es la famosa Beatriz Salomón’. Yo sólo me reía. Tantas veces en la vida me dicen ese tipo de cosas, y otras que mejor ni contar”, afirmó Beatriz, que era dueña de una fábrica de cubanitos, en cuyas bolsas figuraba su nombre. “Una vez, en Buenos Aires, vi a Beatriz Salomón, pero no me acerqué a decirle nada. Nunca me gustó ella, ni su forma de pintarse, ni de vestir, ni ella misma como artista. Pero después, con todo el despiole que pasó con el marido, me pareció una persona sencilla y humilde”, dijo Beatriz, que en la actualidad se dedica a la venta de cosméticos.
“Me gustaría ser solamente el aguatero de Bianchi, para ganar un poco más de plata. Pero es imposible: soy hincha de San Lorenzo”. Carlos Bianchi es un comerciante de Concepción, de 38 años, que sostiene que anda rebuscándosela para que a su negocio le vaya cada vez mejor. “El fútbol es algo a lo que por mi trabajo nunca le di mucha importancia. La verdad, me agarrás desprevenido con esta nota, aunque me viven cargando por el nombre”, le dijo a LA GACETA, adonde llamó, después de cortar, para asegurarse de que no era una broma.

Poeta y cantante
“Cuando voy a la obra social para hacer algún trámite y me citan, todo el mundo comienza disimuladamente a reírse. Estas cosas te ponen un poco nervioso, pero con los años te acostumbrás”, afirmó Ricardo Montaner, un vecino de barrio sur. El taquígrafo contó que también escribe poemas y canciones, al igual que el cantante venezolano; aunque reveló que sólo canta en la ducha. “No soy cantante profesional. Pero me encanta la música. Cuando fue el boom de Montaner, a principios de los 90, siempre me cargaban, me pedían que les cantara canciones. Mi viejo, que tiene el mismo nombre, en cambio, se enojaba, los mandaba a la mierda. El es abogado y sufrió un montón de bromas porque tenía la placa de profesional en la puerta de su casa”, dijo.
Mercedes Sosa es un ama de casa a la que le gusta todo tipo de música, pero sólo para escucharla. “Llamaron aquí cualquier cantidad de veces, pero nada que ver. En un montón de lados me preguntan cómo me llamo y después te dicen cosas como: ‘¡ajá, qué nombrecito que tenés!’. Por eso, algunas veces, me presento como Graciela Sosa; Graciela es mi segundo nombre”, relató la mujer.
El escritor Mario Benedetti quizás nunca se hubiera imaginado que haya dos homóminos tucumanos, y menos que ambos tengan profesiones tan diferentes a la poesía: uno de ellos trabaja en un comercio de venta de pollos y el otro es camionero. “Por ahí paso con el camión y enseguida relacionan mi nombre con el poeta. Pero yo no tengo nada que ver con la poesía”, aclaró Mario, el camionero. Comentó que en su familia hablan de algún lejano parentesco con el uruguayo. “Nunca lo averiguamos, pero siempre cuentan que cuando la familia de mi papá vino de Italia, uno de sus hermanos se quedó en Uruguay, y dicen que podríamos ser familia por ese hermano”, confesó.
Carlos Calvo, Cristian Castro y Alberto Cortez también han de ser blanco de una innumerable cantidad de bromas. Al igual que Ernesto Guevara, un músico tucumano. “Una vez, fuimos a tocar con Leopoldo Deza a Bolivia, y en la frontera no me dejaban pasar. ‘Guevara, Guevara’, nombraban los gendarmes entre ellos; y empezaron a revisarme todos los bolsos. Como no encontraron nada, me dejaron pasar. La situación no fue violenta, fue más bien muy cómica”, dijo Ernesto que, pese a no ser tan conocido como el Che, no está muy lejos de la fama: es primera guitarra y voz de la banda del artista santiagueño Raly Barrionuevo. “Una vez volvía de Buenos Aires de grabar un disco con un grupo y mi mamá me contó que habían hablado a mi casa de no sé en qué diario importante de Buenos Aires para preguntar si en vivía ahí un nieto del Che Guevara que estaba grabando un disco. Le respondió que no éramos parientes. ¡Cómo no le dijo que sí, así salíamos en todos los medios”, contó entre risas. “Lo mejor fue cuando unos músicos cubanos vinieron a tocar a Tucumán y me conocieron. No podían creer que tuviera el mismo nombre del Che. Se fueron fascinados”, rememoró.
Homónimos hay en todo el mundo. Hace tres semanas, una ex alcaldesa norteamericana y propietaria de una consultora para el desarrollo de pequeños y medianos negocios visitó Tucumán, en el marco de una gira realizada por un grupo de jóvenes líderes estadounidenses. ¿Cómo se llamaba esta emprendedora de 34 años, un poco gordita y muy simpática? Araceli González. Este cronista también se ríe, ya que, por ser homónimo de un famoso guitarrista, a menudo recibe mails con elogios por joyas musicales que, en realidad, jamás interpretó.

sábado, 24 de octubre de 2009

El auto de tela

BMW presentó el GINA Light Visionmodel, un auto cuya carrocería, en lugar de ser de chapa metálica, está compuesta por una estructura de varillas con un recubrimiento textil que resiste el agua y la temperatura. El video publicitario es impresionante. Los faros delanteros son como ojos humanos, con párpados. Las puertas se abren como las alas de un ave. Y el motor se deja ver como una mujer que se baja el cierre y muestra... su corazón. Daniel Fontanarrosa, un amigo muy fierrero, diseñador del diario, me contaba sobre este fascinante vehículo. Le pregunté: ¿qué pasa si chocás? Me respondió: nada; lo llevás a la modista, y listo.

sábado, 17 de octubre de 2009

El sueño peronista

Hoy escuché en la redacción una conversación entre dos periodistas -uno de ellos de extracción peronista- sobre el discurso de Cristina Fernández de Kirchner durante el acto del Día de la Lealtad:
Periodista I: ¡Qué poética la Presidenta! Ha dicho que no se puede ser peronista y no tener sueños.
Periodista II: Y tiene razón. Yo vivo cagao' de sueño.

martes, 13 de octubre de 2009

Posible título

Estoy escribiendo un informe sobre una baja de tasas de préstamos personales, que no es tal cosa. Según un artículo que salió en un matutino económico de Buenos Aires, los intereses se redujeron hasta un 10% en las últimas semanas. Sin embargo, cuando consulté a banqueros y a gerentes de Tucumán me trataron hasta de loco. Las tasas siguen igual de altas: en algunos casos el costo financiero total ronda un 55%. Llamé a la línea gratuita de un banco de capitales privados haciéndome pasar por interesado en un crédito personal de $ 10.000, y me dijeron que tengo que ganar $ 5.000 mensuales; sino, no hay crédito. Yo gano por mes bastante menos. También me piden que no esté comprometido en el Veraz (sin sobreendeudamiento), que la cuota mensual no supere un 40% de afectación sobre el salario mensual, que cuente con no sé cuántos años de antigüedad laboral en relación de dependencia, que sea cliente del banco y demás requerimientos inviables. Le comenté sobre estas averiguaciones a mi compañero del diario Santiago Pérez Cerimele, quien me sugirió un título para el informe tan mordaz como real: Para tomar un préstamo personal es conveniente no necesitarlo.

domingo, 4 de octubre de 2009

Para la cantora

En un instante fecundo, su dulzura adormeció al negrito y brotó un jazmín. El sol asomaba sobre los ochenta y su regreso fue el arado que sembró en la oscuridad un tiempo de claridad.
Fue niña, cuna, teta, techo y manta. Fue un montón de cosas santas, mezcladas con cosas humanas. El campo, el fruto, la miel y esas ganas de amar. Cantando y desencantando se le entreveraron las penas. Anduvo llorando pa’ dentro, mientras se reía pa’ juera; así tuvo que vivir. Pero hizo tronar el bombo con fuerza, soltó su voz y emocionó a los cinco continentes.
Fue una mujer que se preguntó por la dignidad; que vio el otro país, descalzo en el arenal, durmiéndose en el andén, sin tener a qué puerta golpear. Y cuando se acordó de él, se enojó de ayer, se llovió en abril. Soñó una patria americana de mar a mar, sin distancias ni fronteras, sin hambre de justicia, de paz y de libertad. Conoció las ausencias y el mal pago, y toleró la soledad como isla perdida. La luna tucumana sabe de su largo caminar.
Tardó en llegar, pero al final logró recompensa. Tuvo tantos hermanos que no los pudo contar. Con ellos compartió las palabras y los signos, el valor de haber vivido, y les dejó la experiencia, el desengaño y la voluntad de andar gritando que no está muerto quien va. El tiempo, el implacable, el que pasó, siempre una huella triste le dejó. ¿Cuál fue su pecado? ¡Hizo linda esta mala vida para que nos olvidemos que hay que sufrir! ¿Dónde iremos a parar, si se calla la cantora?
Volver a los 17. La infancia en Barrio Jardín. La calle regada. ¡El mismo rollo con los parientes! Esa musiquita del pueblo. El rugido del surco doliente bajo el cielo de las cañas. El vino patero. Las flores del monte. Un silencio de amigos. La risa de un niño.
Cuando vuelva, se irá a cantarle a los olvidados sin que la vea nadie, porque no querrá aparecer con los dos ojos llorados. Negros ojos sinceros. Será la voz infinita de la tierra, del mundo, del amor, de la memoria, de la dicha y del quebranto. De la esperanza. Volverá repartida en el aire a cantar, siempre.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Menos mal: no era taaaaaaaaan cara

El secretario privado de la presidenta, Cristina Fernández, salió a defenderse de quienes lo atacan por edificar una mansión siendo un empleado en relación de dependencia sin ingresos extra. Fabián Gutiérrez, que gana 15.000 pesos mensuales como servidor del matrimonio Kirchner -así se definió-, aseguró que la vivienda que se está construyendo en El Calafate no cuesta un millón de dólares, sino 300.000 dólares. Gutiérrez reconoció haberle puesto porcelanato, hidromasajes y jacuzzi al inmueble, que está rodeado por un extenso parque y cuenta con una piscina climatizada de 10 por seis metros, grifería de alta calidad, un amplio gimnasio y un sauna. Las comodidades de quien proyecta tener una casa para el resto de su vida, justificó el colaborador presidencial. A veces, conviene no aclarar, porque oscurece.

jueves, 24 de septiembre de 2009

La melancolía de los viajes

Empiezo a creer que es conveniente no irme demasiado tiempo de mi ciudad a tomar contacto con personas cercanas y desconocidas, a pasear y a experimentar las actividades que me apasionan, como el periodismo y la música. Es una combinación tan hermosa como atroz. He pasado ocho días fascinantes en Chubut, durante los cuales hubo tiempo de viajar, de cantar (mucho), de aprender, de conocer gente estupenda, de recagarme de risa y de conmoverme con inolvidables performances de mi coro y de los que participaron del último Certamen Internacional de Coros; en particular, la Cantoría de la Merced, de Córdoba, que se llevó todas las palmas de la competencia con justeza y con esplendor. Fueron ocho días de entusiasmo, de tensión, de tristeza, de alegría, de emoción, de risas, de llanto, de pleno goce... de tortas galesas, de mates calientes, de viento helado, de lugareños tranquilos y gentiles, de bufandas verdes al cuello, de fotos por doquier, de concentrar y vocalizar, de cerveza y fernet, de guitarreada, de Ravel, de Rheinberger y de Piazzolla. En este feriado provincial, en el que dan ganas de tirarte a comer mandarinas con amigos en el pasto verde del parque 9 de Julio, venir a bajar teclas en esta redacción es una tarea bastante ingrata. Hoy, en este habitáculo seco y marrón, no paro de recordar con un enorme estrago cada momento en Gaiman y en Trelew. Me mortifica la melancolía de estas gratas jornadas, ahora inmortales; el deseo de volver a vivir cada instante, esa quimera ordinaria, inocente e inevitable que, creo, nos perturba y nos endulza un poco a todos.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Máxima irónica

Acabo de escuchar en la redacción una sentencia bien sarcástica de un colega que no sólo se caracteriza por su rigurosidad y por su exquisita pluma, sino también por su acidez: si el periodista no cuenta con información, por lo menos debe ser mala leche.

martes, 1 de septiembre de 2009

Pianissimo

En música dinámica significa volumen. Es un término que conozco bien, porque a menudo el director de mi coro, Ricardo Steinsleger, me pide que no cante tan fuerte y que me integre a la cuerda. Es un problema frecuente. Anoche, un poco para dormirme y otro poco para apreciar un excelente manejo de la dinámica y para entrenarme, me puse a escuchar un disco de João Gilberto, el rey del silencio y uno de los padres de la bossa nova, junto con Tom Jobim y con Vinicius de Moraes. Hacía un tiempo que no me recostaba a escuchar con atención sus temas y volvió a impresionarme uno en particular: Desde que o samba é samba. ¡Shhhhh! ¡Silencio! Que canta João.

martes, 25 de agosto de 2009

Reacciones al fallo verde

Los fallos judiciales siempre dejan satisfechos a unos y disconformes a otros. Y el de la despenalización de la tenencia de marihuana en el ámbito privado, que emitió ayer la Corte Suprema de Justicia de la Nación, no es la excepción. Por ejemplo, el gobernador de Tucumán, José Alperovich, se declaró en desacuerdo con la sentencia y dijo: ahora va a ser más fácil drogarse (vaya novedad). El porro está socialmente aceptado; se fuma en una fiesta como si nada. Es una locura, es gravísimo. Hemos invertido en salud y en deportes, y vemos que no se puede parar. Un amigo mío, en cambio, envío un mensaje de texto para festejar la resolución del máximo tribunal: Estimados: estamos ante un día histórico que será recordado por las futuras generaciones de hombres libres. Nuestros hijos podrán fumar churros en las plazas y en los parques, como vaticinara el Salmón. ¡Prended y fumad para celebrar la victoria de la psicodelia!

miércoles, 19 de agosto de 2009

Divorcio de primavera


Hoy se cumplen 40 años del último día en que los Beatles grabaron todos juntos. Ese 19 de agosto de 1969 terminaron Abbey Road. Días después se produjo su separación artística. Para siempre. El disco salió a la venta el 26 de setiembre y para fines de ese año vendió cuatro millones de placas. Entonces, John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr ya no se podían ni ver. Su último disco, Let it be, había sido grabado antes que Abbey Road, pero salió en 1970. Según me contó Roberto Delgado, un colega del diario, fanático de los melenudos de Liverpool, los primeros meses de 1969, cuando grabaron Let it be, el trato entre los cuatro músicos era ya muy agresivo y se percibía un malhumor permanente en las sesiones. Por eso no querían sacar ese disco, y lo postergaron hasta 1970. En agosto se juntaron para grabar Abbey Road y todo fue más calmo. A los tres días de haber concluido la tarea, Lennon se le acercó a McCartney y le dijo que ya no quería saber nada más. El disco es increíble.

martes, 18 de agosto de 2009

La primera dama de la canción

Hoy traje al diario un disco de temas de Ella Fitzgerald, mi preferida entre las cantantes de jazz. Sus interpretaciones son sensuales, enérgicas, justas, llenas de ternura. Su voz es de esas que conmueve con su franqueza, con su prodigiosa soltura. Entre Misty, Summertime (esa inolvidable versión con Louis Armstrong) y Beewitched, me acordé de una semblanza que escribió hace ya más de cinco años mi colega y amigo Roberto Espinosa para el portal Mundoclasico.com. El artículo es un repaso galanteado de la vida de la cantante, que como la de la mayoría de las estrellas de la música negra, no ha sido nada fácil. Ella es Ella. La primera dama de la canción.

martes, 4 de agosto de 2009

¿Una foto, señores?

Disfruto de sentarme a tomar café y de conversar en bares de esta ciudad; de esas largas sobremesas, de la polémica, de las catarsis, de los buenos momentos. Y de varios cigarrillos al sol. A menudo, aparece un hombre de entre cincuenta y sesenta años que se acerca a cada mesa y pregunta caballerosamente: ¿una foto, señores? Lo he visto en la mayoría de los bares que frecuento, cercanos a mi departamento y a mi trabajo, y no he observado a ningún comensal que acepte la propuesta. El fotógrafo ofrece instantáneas tomadas con una cámara de rollo. Un trabajo, digamos, artesanal. No soy yo de esas personas a las que lo antiguo les parece pintoresco o de las que se afanan todo el tiempo en rescatar lo demodé, pero el caso de este artista citadino sí resulta distinguido en estos tiempos. Salir a la calle a vender fotos tomadas y elaboradas con los implementos tradicionales es revindicar el oficio. La foto en papel, el recuerdo tangible, ha ido perdiendo terreno frente a los álbumes digitales, Facebook, fotologs y demás yerbas cibernéticas. Es lo que pronto pasará con la información de los periódicos, como en el que trabajo. Pienso en los ebooks, también, y me asusta un poco ese fenómeno, esos raros libros sin hojas. Deseo que la electrónica y la informática se demoren un poquito y se apiaden de lo concreto, de lo palpable; poder seguir ennegreciéndome los dedos con el diario y pasar las fotos en ronda.

martes, 28 de julio de 2009

Polos

Noventa y un años tiene Efraín Wachs y participa de torneos mundiales de atletismo. Para celebrar su cumpleaños, corrió 91 veces 100 metros en Tucumán. Yo tengo 64 años menos que este viejito y, aunque me propongo limpiar mis pulmones y mejorar el ritmo cardíaco, todos los días postergo una vueltita al parque 9 de Julio.

jueves, 16 de julio de 2009

Invierno, oficina y jazz

Esta tarde: vidrio empañado, calor de encierro, estrago glacial, café con leche, Gershwin. Love is here to stay, en las cuerdas de Yehudi Menuhin y de Stéphane Grappelli.

lunes, 13 de julio de 2009

Pilar Rahola y el golpe de Estado blando

El domingo salió publicada en La Gaceta Literaria una interesante entrevista a la periodista española Pilar Rahola. La recomiendo. Aquí va un fragmento. Creo que cualquier golpe de Estado debe ser condenado. El actual gobierno de Honduras tomó el peor de los caminos; se equivocó. Pero de ahí a convertir a (Manuel) Zelaya en un santo hay un abismo. Pienso que se trató de un contragolpe a quien quebraba las leyes, gobernaba de espaldas a la sociedad e intentaba convertir a su país en un satélite de Chávez. Zelaya intentó un golpe de Estado blando: el que consiste en socavar la democracia desde la democracia, replicando lo que se hace en Venezuela y en Bolivia. Lo notable de Zelaya es que violó la Constitución y ahora apela a ella para volver a su cargo. Criticó a Estados Unidos y ahora va corriendo a ver a Hillary Clinton. Forma parte de la lógica, o la contradicción, populista. Lo que yo le preguntaría a Cristina Kirchner, que viaja en el avión con Correa a denunciar el golpe, es dónde estaba antes. ¿Dónde estaba Cristina cuando Zelaya desmantelaba la libertad en Honduras? ¿Por qué se paseaba de la mano de Castro? Argentina está cada vez más cerca de Chávez y cada vez más lejos del sentido común. Lula, Bachelet, Tabaré Vázquez no viajaron. Sí Cristina, y en medio de la pandemia que vive su país.

lunes, 6 de julio de 2009

Culpa cotidiana

Juan está apresurado. Parece correr descalzo por las brasas, aunque lleva puestos los mocasines. Todavía no se ha despabilado de un sueño profundo y terrible. Está atolondrado, con los ojos abiertos pero sin haber despertado, y su paso es tan veloz que las piernas comienzan a dolerle mientras avanza en su trayecto, el de todos los días. Sin importarle demasiado sus pulmones ni la lasitud del recién levantado, enciende ese despiadado primer cigarrillo, el que le sigue a los treinta del día anterior; su corazón apura el trote y de golpe sufre un breve mareo y un cansancio de veinticuatro horas. Maldice el día, nublado y frío, y se injuria por haberse quedado dormido otra vez. Cuando vuelve a conectar su pensamiento con la ciudad se topa con uno de los bares que frecuenta. Se sienta a una mesa en la vereda. Pide un cortado y una medialuna dulce y apaga el pucho en el piso. Las sienes le duelen tanto que parece que van a estallar. Se refriega los ojos y toma el diario de una silla desocupada. Revuelve su mochila y no encuentra los antejos. La puta madre, reniega en voz baja. Se hace tarde para volver a casa a buscarlos. Lee el periódico y se asombra por la rapidez con que progresa su asimilación de las noticias. Razona que el mejor momento para leer es la mañana, aunque ya son las cuatro menos cuarto de la tarde. Vuelve a cuestionar su incurable ociosidad y proyecta precarios planes para dejar de fumar o para ejercitar el cuerpo y la mente. Utopías. Sale del café ya despejado por completo de la pesadilla que lo afligió hasta hace media hora y enciende otro pucho. Han pasado veinte minutos desde que cerró la puerta del departamento (¿la cerré?, se pregunta) y llegaría una hora tarde a cumplir su deber. Empieza a escudriñar sus obligaciones y recuerda una tarea prevista para el mediodía. Ya fue, dice, ahora entristecido. Se convence de que debe arribar lo más pronto posible a la meta. Se angustia cuando imagina los comentarios socarrones y las miradas con sorna a su pelo mojado, a sus ojos menguados y a la barba de dos días, que no ha tenido tiempo de rasurar. Se fija en las vidrieras si no ha salido muy despeinado, si la camisa no está muy arrugada, si el nudo de la corbata no es de secundaria y si el saco aguantará un día más sin ir a la tintorería. Todo en orden. Camina y dirige una mirada involuntaria a las baldosas de siempre. Esta vez se da cuenta de que ninguna le gusta y que tal vez por eso las observa todos los días con espontaneidad. Llega a la esquina y, como no pasan autos pese a que el semáforo está en verde, cruza la calle con la misma celeridad. De pronto sale el sol y se frena para disfrutarlo antes de meterse en la oficina todo el día. Le gusta el sol y comprueba con agrado que el centro goza de un silencio venerable. Prende otro Parliament. Llegar a las cuatro y cuarto es lo mismo que a las cuatro, se dice para redimirse. Se acuerda de las buenas horas de anoche: de los chistes, del póquer, del alcohol, de la música. Una sonrisa se le forma inconscientemente en su cara y se mantiene unos largos segundos… ¡pero qué pelotudo que soy!, piensa, enojado y de vuelta agitado, mientras saca el celular de su bolsillo y se fija en la hora. Tira el pucho y sigue viaje. Su cuerpo empieza a transpirar. Está apuradísimo, pero ya más cerca. Menos mal que vivo a unas cuadras, cavila. Cuando por fin llega a la puerta del trabajo repara en algo que cuarenta minutos antes debía haber advertido; no sabe si reír o llorar: hoy es su día de franco.

domingo, 5 de julio de 2009

Postales de una definición de película

Los últimos minutos de la final entre Vélez y Huracán se asemejan al desenlace de una película de Alex de la Iglesia: caótico, violento, grotesco, electrizante. Y largo. Después del gol de Maxi Moralez, una anciana, invulnerable, festeja el triunfo del Fortín al borde de la cancha, entre los cuerpos técnicos, cuando faltaban aún ocho minutos para que termine el juego. Angel Cappa abandona la mesura y la elegancia, desata la furia del que ya se ve segundo y se revela camorrista, desbocado; el barrio es inocultable en el fútbol, para los menottistas y para todos. El partido sigue. Fricción: planchazos, puñetazos, bravuconadas. La gloria quemera se queda a medio metro del arco rival, después de un córner. Pitazo final. Los hinchas velezanos se meten como cucarachas en el campo. Otros prefieren las alturas y escalan por el alambrado de las tribunas. Bomberos les largan chorros de agua fría en pleno invierno porteño y después del granizo. Un jugador de Vélez se ríe a carcajadas con el rostro lleno de sangre; uno de Huracán, aplastado, llora de pie. En Liniers vuelven a gritar campeón. En Parque Patricios ven al Globo caerse del cielo.

miércoles, 1 de julio de 2009

Venta callejera

Las ofertas de los vendedores callejeros de la peatonal Mendoza provocan risas y comentarios socarrones en mi trabajo. Durante el horario comercial, la voz potente de estos comerciantes se escucha con claridad en toda la redacción y los artículos que venden dan cuenta de que siguen las tendencias de mercado, quizás más a tempo que una multinacional. Hoy, dos de ellos hicieron furor durante la tarde:

Vendedor callejero 1: ¡Vendo lo que está de moda: lo' huevito que crecen en el agua y sale un dinosaurio! ¡Lo' huevito, lo' huevito! ¡El huevo Kinder no va má'...!

Vendedor callejero 2: ¡Barato vendo lo' barbijo, vendo!

martes, 30 de junio de 2009

El excéntrico Eric Cantona

Hoy un compañero me ha leído en el trabajo un artículo que se publicó en canchallena.com -la nueva web deportiva del diario La Nación-, referido al recordado futbolista francés -hoy director de cine- Eric Cantona. La nota está firmada por Ezequiel Fernández Moores y se titula El espíritu de Cantona. Es divertida; está muy bien escrita; me gustó. Aquí va un párrafo. El 25 de enero de 1995, cuando salía expulsado de la cancha de Crystal Palace, un joven de 20 años vinculado a grupos de extrema derecha, lo insultó. Cantona saltó desde el campo a la tribuna para darle una patada de kung fu que recorrió el mundo. Manchester United lo había suspendido por cuatro meses y multado con el máximo de dos semanas de salario. La Federación inglesa citó a Cantona y, recordando aquel episodio de 1991 ante el tribunal francés, Graham Kelly, uno de los dirigentes ante los cuales debía declarar, se reunió en privado con el jugador. Le aconsejó que pidiera perdón, que se disculpara ante todos por su actitud. Y allí fue Cantona: "pido perdón a todos, a mi club Manchester United, a mis compañeros de equipo, a los fans, a la Federación…y también quiero disculparme con la prostituta que compartió mi cama la tarde pasada". La suspensión aumentó a ocho meses, la multa a 10.000 libras. Además, lo condenaron a dos semanas de cárcel, que conmutó con 120 horas de servicio comunitario. Volvió al Manchester para ganar dos nuevos títulos de Liga, distinciones y retirarse campeón a los 30 años, porque ya no tenía más para dar y enojado porque el departamento de marketing del club quería convertirlo "en una mercadería".

viernes, 26 de junio de 2009

Ensamble tanguero

Cómo cambian las cosas los años. Hoy no sé más quién soy. Toda mi vida es el ayer. Los recuerdos me han hecho mal. ¡Qué noche llena de hastío y de frío! Y sin garúa, ni luna, ni estrellas siquiera. Solo estoy. Acobardado, como un pájaro sin luz. La historia no vuelve a repetirse, muñequita dulce y rubia. Esta noche, mareado, río por no llorar; y amarrado al recuerdo, sigo esperando... en vano. Fuga. Misterio. A lo lejos suena la voz del bandoneón. Cierro mis ojos y escucho a Malena, herida por un sable sin remaches; y cual reo meditabundo me pongo a silbar su canción. Recuerdo tu cuerpo en la intimidad... pero esta noche aquí no hay nada, nada más que tristeza y quietud. ¡Cuánta nieve hay en mi alma! Me largaste sin decirme hasta la vista. Cobarde, desgraciada, sin corazón. Ahora no me sigas, ni me llames, ni me beses ni me llores ni me quieras más.

domingo, 21 de junio de 2009

El noble Huracán

Este Huracán, el de Angel Cappa, es de esos equipos con estirpe, con linaje de grandes. No es sólo el jogo bonito, el tiki tiki, como le dicen al estilo de juego del DT; sino la efectividad, las sensaciones que provoca entre sus simpatizantes. Hoy, por ejemplo, la televisión mostró un arrugado hincha agarrado del alambrado de la popular, llorando sin consuelo, conmovido, después del tercer gol a Arsenal. Reminiscencias automáticas del campeonato de 1973. Ahora, otro título está cerca. Este Globo es elegante. Y no sólo porque los jugadores pisan la pelota, la juegan al toque o tiran caños, sino también por la postura misma de los futbolistas: figura erguida, trote distinguido, pases con swing de golfista. Pocos equipos victoriosos poseyeron esas características. Tal vez el River de Ramón Díaz, en el que jugaban Berti, Gallardo, Francescoli y Sorín, o el indestructible Boca de Basile, con Insúa, Bilos y Gago. Raro, sí, pero ese Boca sí era refinado. Así es este Huracán: una cofradía de alcurnia mística, que deleita a no sólo a los quemeros.

sábado, 13 de junio de 2009

Periodismo económico

Tía lejana: ¡Qué grande que estás ya, chango! ¿Qué estás estudiando?
Sobrino: No, ya terminé la facultad. Estoy trabajando ahora.
Tía lejana: Ajá, ¿y a qué te dedicás?
Sobrino: Soy periodista. Trabajo en un diario.
Tía lejana: ¡Ah, mirá qué bien! Qué hermosa profesión, ¿no? Se debe aprender mucho ahí. ¿Te gusta?
Sobrino: Sí...
Tía lejana: ¿Y qué hacés? Reportajes, artículos, ¿no?
Sobrino: Eh, sí.
Tía lejana: ¿Y qué? ¿Les hacés preguntas a los futbolistas, al director técnico...?
Sobrino: Eh, no. Yo trabajo en el área de Economía.
Tía lejana: No me digás. Qué interesante. O sea que estás todo el día con la Bolsa y todo eso, ¿no?
Sobrino: No, hago los breves.

lunes, 8 de junio de 2009

Pavana orgásmica

Je t'aime; moi non plus (Yo te amo; yo tampoco) es un canto al amor y al placer sexual. Un éxito de 1969 del gran cantante francés Serge Gainsbourg y de su pareja, la actriz y cantante inglesa Jane Birkin. Ambos se hicieron famosos con esta pavana orgásmica que, aunque simple, directa y repetitiva, debe ser una de las canciones más sensuales y melodiosas jamás compuesta.

miércoles, 3 de junio de 2009

La araña y el alacrán

Hace unas semanas, mi amigo Diego Jemio me habló sobre La migala, un cuento del escritor mexicano Juan José Arreola. En el relato, el protagonista, decidido a matar -o a malherir- su despecho, compra una araña venenosa y la libera en su departamento, con el propósito de que el pánico a una posible picadura mortal le gane al estrago, a esa insoportable soledad. Al respecto, le comenté a Diego que hace unas semanas se apareció un alacrán bailando valses alegremente en mi baño, y que conviví con el miedo a un ataque sorpresivo y silencioso del arácnido durante varios días: sacudiendo las sábanas, abriendo las canillas antes de mojarme. Pero hasta el momento -y afortunadamente- no he vuelto a encontrármelo. Aquí no había penas, ni desamores, ni Beatriz para llorar. Sospecho que un buen día el escorpión se marchó a buscar el desengaño a otro lado.

martes, 19 de mayo de 2009

Corazón coraza

Una de las obras más bellas que canté es la versión musical de la compositora Beatriz Corona del poema de Mario Benedetti Corazón coraza. Aquí va un pequeño homenaje al poeta, que murió esta semana. Es una interpretación en vivo del Coro de Cámara Tucumán en el certamen coral de música popular de Venado Tuerto (Santa Fe), en 2004.

martes, 5 de mayo de 2009

Rock alrededor del tajo

La carta del mes de la edición aniversario de la Rolling Stone me pareció graciosa, concisa, piola. La escribió Marcos Mizzi, de Buenos Aires, y se llama Rock alrededor del tajo.

La primera vez siempre duele. Y ésta es la primera carta que te dirijo a vos. No te voy a contar mi no adherencia a las tribus urbanas, ni tampoco te voy a aburrir elogiando una banda de hace treinta años. A lo que quiero apuntar es al caretaje del “rock” y del “ambiente rockero”. Yo también soy adolescente y entiendo en el alma tu necesidad de sentirte especial. Pero te voy a revelar un secretito: escuchar Pink Floyd, usar mochilas con parches y odiar a Tinelli no es ser copado. Odiás al mundo, ¿y qué? ¿Hacés algo más que odiarlo y decir que la música está cada día peor y que así no se llega a ningún lado porque el rock se volvió como Benjamin Button? Soy de la idea de que el rock es transgresión. Nació de los negros que sólo podían joder al blanco con una guitarra y un acorde en séptima menor: imaginate. Tu idea del rock y la música es triste. Hay una canción de Damas Gratis que, con un ritmo genial, dice: “Dale, meneá pa’bajo, mové ese tajo”. Hay otra canción, ésta de Pescado Rabioso, que dice: “Me gusta ese tajo que ayer conocí”. Escuchar a Pablo Lescano es grasa. Escuchar al Flaco no. No sé si me entendés la idea.

sábado, 2 de mayo de 2009

¿Derby?

Periodista I: Che, hoy juega el Real con el Barça.
Periodista II: Cierto, es el Derby.
Periodista I: ¿Derby? Yo conozco el Derby Suaves nomás.

miércoles, 22 de abril de 2009

La crisis de abril

Estoy en crisis. Sí. Abril nunca me gustó. Nunca comprendí las canciones en las que se menciona a abril como un mes de ensueño, de enamoramiento. Abril me sabe híbrido. No hace frío ni calor, o hacen los dos a la vez. En abril comienza el año, y cuando éste no ofrece novedades, la sensación es de espanto. Se convive con el destierro en el pago. Los confines son inciertos. Los cambios están bien lejos. ¡Recién estamos en abril, la puta madre! ¿Cómo hay gente que le puede poner Abril a su hija? Si se le pudiera poner diciembre a un hijo, le pondría Diciembre. O Septiembre, que tampoco me sienta mal. En abril el sol ya no es el mismo. No hay lluvias copiosas y el paisaje adquiere un amarillento viejo. Prefiero el color. O el azul-negro de la noche, el momento del día en el que paso mis mejores horas, últimamente. Abril se queda a medio camino. No es invierno ni verano. No es zamba ni chacarera. No es helado ni chocolate. No es cerveza ni fernet. No es chicha ni limonada. Abril es intratable.

miércoles, 8 de abril de 2009

Mirada a Bernasconi

Olor a café y a pucho viejo; a diario caliente, a tortillas recién horneadas. Un hombre de chaqueta y gorro celestes charla con todos. ¡Qué grande Atlético, papá!, provoca, cada tanto, mientras seca las tazas, en su búsqueda permanente de conversación. La chicana conecta. Desde la barra, un cliente bromea a los gritos con otro, que está sentado a una de las mesas; después, con el lustrín. El de siempre. El revistero de al lado abandona unos instantes un templete amarillento, atiborrado de publicaciones, y su radio modelo 70. Entra al bar. Jueguelé al 27, amigo. Es el año de nacimiento de Alfonsín, le dice a un hombre que saboreaba un cortadito caliente y hojeaba páginas monotemáticas sobre la muerte del ex presidente. Todos se conocen. La flor del desierto es una bonita chica, encargada de la caja. Habla poco. Las mujeres hablan poco cuando hay tantos hombres. Ríe. Esa es su forma de comunicarse. Son seis pesos, responde, mientras la registradora vomita varios tickets de una sola vez. Bernasconi nunca fue un nicho para la intelligentzia ni para los jóvenes. Fútbol, quiniela y política son las razones de vivir. Es un bar de mañana. Uno de los primeros al paso en Tucumán. Nunca fue la bohemia, que se quedó sin La Cosechera y sin El buen gusto. A Bernasconi entran y salen funcionarios, jueces, legisladores, empresarios y sindicalistas de los más rancios. En no más de dos cuadras están la Casa de Gobierno, bancos, la Federación Económica, la Caja Popular de Ahorros… y al frente, la plaza Independencia. San Martín 453. Baldosas negras, toldo y puerta tenaz con vidrios y férreos barrotes. Es una de las fachadas del señorial edificio del Jockey Club. Es el punto de encuentro.

sábado, 4 de abril de 2009

El pueblo sabe a quién llorar

Uno de los mejores homenajes al ex presidente Raúl Alfonsín que leí es el del panorama sabatino de Alvaro Aurane, editor de Política del diario La Gaceta, de Tucumán. Se titula El pueblo sabe a quién llorar y considero que es un repaso justo de la trayectoria del líder radical.

jueves, 2 de abril de 2009

Sentencia de café

Mujer de unos 50 años, sentada a la mesa de un bar: A la tenología no la para nada, ¿eh? Nada la para a la tenología. Te aviso.

martes, 31 de marzo de 2009

Bongo, bongo, bongo, bongo

Duda: ¿por qué ahora que estamos en emergencia sanitaria en Tucumán todo el mundo canta Dengue, dengue, dengue, dengue, en la misma melodía de Ese es el bongo bongo, del Monstruo Sebastián?

lunes, 30 de marzo de 2009

Una Babel de trinos

Hay artistas que, da la sensación, llevan la música en la sangre. Con mi amiga Maby Sosa fuimos a ver a Rubén Rada con Javier Malosetti dos veces, una en La Trastienda (Buenos Aires), con nuestro amigo Diego Jemio, y la otra en la plaza Independencia (Tucumán). La segunda vez estuve más cerca del escenario y me di cuenta de que el Negro es de esos músicos: cierra los ojos; independiza las manos, que marcan el ritmo, del cuerpo, que se menea sincopadamente, mientras juega con agudos y falsetes y hace muecas con la cara y cierra y abre los ojos. Rada se adueña de la música. La música sin él sería diferente. Lo mismo ocurre con otros -pocos- artistas, tales como Charly García, Caetano Veloso o Daniel Barenboim. No conocí a Gustavo Cuchi Leguizamón, pese a que canté obras de él en el coro y lo hacemos a menudo cuando organizamos guitarreadas con mis compadres. No lo conocí pero imagino que también debe haber sido de esos músicos. Escuché un disco de él y leí una anécdota que escribió para La Gaceta Roberto Espinosa, que creo que confirma mi suposición.

Se paró en el ombligo de la plaza Urquiza. Cerró los ojos. Hizo un silencio. Comenzó a silbar hasta convertirse paulatinamente en una suerte de “Cuchi chalchalero”. A los pocos minutos los pájaros lo rodearon. Se le subían a los zapatos. Los más osados se posaban en los hombros. En la cabeza, abriéndole surcos en la gomina. Una Babel de trinos y alados saltimbanquis alborotaban el mediodía. “Ahora nos vamos a divertir un poco”, dijo. Empezó a silbar un poco más abajo del tono. El desconcierto se apoderó de la turba emplumada, mientras Gustavo Leguizamón carcajeaba con fervor. Corría el año 88. Media hora antes, en el entusiasmo de la entrevista, el pianista y compositor salteño había sugerido: “la Universidad, que tiene una Escuela de Música tan importante, debería tener un taller de pájaros para que sus alumnos aprendieran de la observación y la escucha. Cuando era chango, mi mama tenía una pajarera y por áhi, se le callaba un chalchalero. ‘Si me das un peso te lo hago cantar’, le decía y ganaba la apuesta. Yo me pongo a silbar y los tengo al ratito a mi alrededor...”. Viendo mi expresión de asombro, dijo: “¿que no me creís, Espinosín? ¿Dónde hay una plaza cerca?”. Rumbeamos a la Urquiza. En el camino, lanzó varias carcajadas: “Alguien definió la música como la combinación de los sonidos. Vino otro y le agregó los silencios. Hasta que llegaron los rockeros y le pusieron los ruidos”. La música no necesita de palabras para comunicar, para desencadenar sentimientos, estados de ánimo, sensaciones, no sólo entre las personas. Tal vez porque todos tenemos un coyuyo en el corazón.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Bien por Hebe

La líder de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, le respondió con dureza a la conductora de TV Susana Giménez, que pidió la pena de muerte para los delincuentes y dijo que la colimba garantizaría más seguridad y ayudaría a sacar a los jóvenes del paco. ¿Cuál es nuestra seguridad con estas vedettes, que son más putas que vedettes, que se atreven a hablar de derechos humanos cuando bailaron y se acostaron con todos los represores? Y si Susana le hubiera acertado al amante que tenía (por Huberto Roviralta) con el cenicero en la cabeza y lo hubiera matado, ¿qué? ¿Habría que haberla matado a ella, entonces? ¿Por qué no piensan en lo que dicen? Porque en vez de cabeza tienen un maní. Lo único que tienen son tetas y no son de ellas, dijo Bonafini. Estas vedettes tienen el mismo justificativo que tuvieron para matar a nuestros hijos. Decían ‘está bien que los maten, son terroristas’ y ahora dicen que hay que ‘matar a todo el que mata’. Abrámosle la cabeza a la gente, que ven a los pelotudos como Sandro apoyando la pena de muerte. Que no jodan porque cuando mataron a nuestros hijos, siguieron ganando guita y estaban con los milicos, dijo la Madre de Plaza de Mayo. Hebe de Bonafini siempre es dura, pero lejos está de la locura que muchos le atribuyen. Y fue la única que se animó a a contestarle a toda esta sarta de tilingos poderosos como Susana Giménez, Sandro, Tinelli y Spinetta, que aprovechan su popularidad para decir elegantes barbaridades que la gente compra. Por personajes como estos estamos como estamos.

lunes, 16 de marzo de 2009

Frases que suenan feo

• ¡Eh, mermá el volumen, ura!

• Mmm, ‘ta loco el olor a garra que tiene este culiao.

• No la toco ni con un palo a la gorda arrecha esa.

• ¡Dejá de jodé’! Cómo so’ de hurgueto, ¿no?

viernes, 6 de marzo de 2009

Te amo, te odio, dame más

Disculpá mi ingratitud, pero insisto: no te quiero más. He forjado con vos una relación que ya no controlo. Por eso, necesito dejarte. Pero no puedo. Estás conmigo todo el día; todos los días. Y a la noche, en la oscuridad de mi habitación, sos el único que me comprende. Cuando te vas, me dejás calientes los labios; me quitás el sueño y me das sed. Me acompañás. Me hacés pensar. Me cagás la vida. Esta semana he intentado cerrarte las puertas para siempre. Es imposible. Cómo me gustaría que nos viéramos menos. Que no me hieras tanto. Que no seás tan absorbente. Que me dejés tranquilo. Que respetés mis tiempos y mi entorno. No te importa nada. Si hasta te hacés el pícaro y, de vez en cuando, transgredís la ley. Te cambiaste la ropa y el perfume, pero seguís siendo igual: un insensible. Vengo prometiéndoles a mis amigos, a mi familia y a mí mismo que te voy a abandonar. Que voy a mudar de aires. Pero es en vano: me gustás mucho. Vamos de vuelta, cigarrito querido. El último, antes de dormir.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Cómo creo que debe ser una buena crónica

Una buena crónica debe ser como un gol de cabeza, después de una jugada de pizarrón. Como una carne a punto o unos fideos al dente. Como una obra cantada con emoción, sin calar ni subir, con un manejo sutil de la dinámica y discreto del vibrato. Como una discusión sin cesiones ni exabruptos, pero con los puntos sobre las íes. Como un castillo de naipes de tres pisos, no más, aunque firme. Como un escote atrevido; no pornográfico. Como un próspero panal de clase media, sin abeja reina. Como ganar la partida con un póquer de sietes, o con 30 el envido envido. Como un zurcido fino. Como bailar un tango sin besar, pero quedar a un paso de hacerlo.

martes, 24 de febrero de 2009

Sleep

Eric Whitacre, un joven músico estadounidense, compuso esta joyita de la música académica contemporánea: Sleep. Hace poco la ensayábamos con en el Coro de Cámara Tucumán. Creo que la cantamos un par de veces. Es un placer hacerlo. Es una obra muy sutil. Es impresionante. La letra, de Charles Anthony Silvestri, es una alegoría sobre la muerte. Aquí va una versión (no sé de qué agrupación coral es, pero suena muy, muy bien).

sábado, 14 de febrero de 2009

Mary Poppins y el crac económico

Probablemente, la escena que sintetiza más acabadamente las corridas bancarias es una del clásico de Disney Mary Poppins, de 1964. En esa secuencia cinematográfica, Michael Banks, uno de los dos pequeños a cargo de esa institutriz misteriosa y encantadora, se había negado a depositar los dos céntimos de sus ahorros en el banco del cual su padre era accionista. Quiero mi dinero, había gritado el niño, luego de que el jefe de la entidad financiera, una de las de mayor renombre en Londres, después de intentar persuadirlo, directamente le arrebató de sus manos las monedas. La queja, entonces, se expandió velozmente en el lobby de la empresa, como un derrumbe de fichas de dominó. Los clientes empezaron a reclamar sus ahorros a viva voz. El banco quebró.
La alegoría tal vez sirva para comprender un poco la actual crisis internacional, que comenzó siendo inmobiliaria, financiera, accionaria y estadounidense, y ahora ya es económica y global. La desconfianza ganó terreno. Las burbujas se reventaron una tras otra. Los mercados estallaron como pompas de jabón.
El ahora crac, que se desató en la segunda mitad de 2006 como consecuencia del colapso del mercado de hipotecas de alto riesgo (subprime), en Estados Unidos, se agravó con el correr de los meses al punto que casi ninguna nación escapa ya de la retracción general del nivel de actividad. Y este año estuvo marcado, en particular, ya no por las subprime, sino por los coletazos del estallido de ese negocio traicionero, que creció extraordinariamente de la mano de un libremercadismo a ultranza:
• Bancos, aseguradoras y grupos económicos de distinta índole cayeron en bancarrota.
• Desaceleración de las principales economías, que luego se expandió al resto del mundo.
• Pérdidas millonarias generales.
• Escándalos sobre acciones fraudulentas hasta el momento soslayadas por el monstruoso flujo de capitales de las economías centrales.
• La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) dispuso inauditas rebajas de su tasa de interés. Sólo este año el tipo de referencia cayó del 4% al histórico 0% de hoy.
• Por primera vez, el capitalismo, como paradigma del progreso, ha entrado en un plano de cuestionamientos.
• De hecho, se dispusieron intervenciones colosales nunca vistas de los Estados en los mercados y acciones conjuntas entre los bloques de naciones del mundo.
Frente a este cambio de escenario -parafraseando Fabiana Cantilo- los Estados acudieron a la enfermera; Estados Unidos, al deshollinador.
En la principal economía del planeta se votó como presidente a un ciudadano afroamericano, de discurso progresista y de retórica de héroe sensible, con propuestas de gobierno modernas y concretas, aunque de dudosa efectividad en el caso de las orientadas a corregir la catastrófica coyuntura económica del País del Norte y del mundo.
Analistas entienden que se han sobredimensionado las posibilidades con que cuenta una sola persona de resolver los problemas de millones. La recesión ya golpea por lo menos a Alemania, a Italia, a España, a Francia, a Japón y a Estados Unidos, y se descuenta que a más países industrializados y a otros tantos emergentes -acaso, la Argentina- también los azotará en 2009. Por caso, según informes privados, el crac ya se cobró casi 9.000 despidos y más de 33.000 suspensiones laborales en nuestro país.

Entre el suelo y el techo
En otra escena de la inolvidable Mary Poppins, un tío de Bert, el compañero de aventuras de la niñera, estaba gravamente enfermo... de risa. Mientras el tío Albert -así se llamaba- más se reía, más alto volaba. Su lecho de enfermo era, pues, el techo. Y como la felicidad del tío Albert no cesaba, y con sus chistes contagiaba a los visitantes -Mary Poppins, Bert, y los pequeños Jane y Michael Banks-, todos terminaron tomando el té en lo más alto de su casa, entre carcajada y carcajada. Cuando los comensales anunciaron que se retiraban, al no poder curar al risueño anfitrión, el tío Albert, por fin, se recuperó de su enfermedad: quedó atrapado en una tristeza ingente, en el suelo de su comedor.
A los mercados también se les terminó la fiesta. Ahora, la economía mundial debería poner los pies sobre la tierra.

viernes, 6 de febrero de 2009

El día en que la astrología le ganó a la economía

Hace unas semanas, en Buenos Aires, con mi amigo Diego Jemio comentábamos una entrevista que el diario Crítica de la Argentina le había hecho a Ludovica Squirru. En la nota, la periodista María Fernanda Mainelli afirma que antes de que la astróloga, poeta y actriz trajera al país las predicciones basadas en el I-Ching, en el boliche te preguntaban de qué signo eras, pero ahora también te preguntan: ¿y en el Horóscopo Chino? Actualmente, en la Argentina y en Uruguay se venden 140.000 ejemplares del libro por año.

Hace unos meses, invitado por el diario La Gaceta de Tucumán, disertó en el ciclo de conferencias el economista Mario Blejer. Después de su charla magistral, y casi al final del período de intercambio con el público, una mujer le espetó al ex presidente del Banco Central que no estaba diciendo nada nuevo, ya que, mucho antes de que los gurúes de las mercados adviertan el estallido de las hipotecas subprime, Ludovica había predicho en el Horóscopo Chino que las cosas se iban a complicar en materia financiera. Atónito, pero pacífico, Blejer ensayó una respuesta técnica y racional, pero la mujer, porfiada, insistía en destacar la certera previsión de la astróloga más famosa del país. Ante la imposibilidad de convencer a esta honorable pero atrevida señora de que las causas de la crisis no son azarosas, Blejer esbozó un final elegante, silencioso, y, tras los aplausos del auditorio, se retiró del salón y se metió raudamente en el auto para protegerse de la lluvia.

martes, 3 de febrero de 2009

El mito Sebreli

Hace poco más de dos meses subí un post sobre una entrevista que mi colega Irene Benito le había hecho para La Gaceta al sociólogo Juan José Sebreli, a propósito de su nuevo libro, Comediantes y mártires. En esta publicación, el intelectual toma cuatro personalidades nacionales (Eva Duarte de Perón, Carlos Gardel, Ernesto Che Guevara y Diego Maradona), los cuestiona y elabora una teoría según la cual la insatisfecha sociedad argentina los convirtió en mitos populares debido a su necesidad permanente de ídolos. En torno de la entrada se había armado un debate acerca del ensayista y de su obra, que él mismo había anticipado que iba a generar escozor. Ayer, casualmente, leí una crítica bien ácida al propio Sebreli y a su nuevo libro. Salió en el diario Crítica de la Argentina y está escrita por un colega de Sebreli, Pablo Alabarces. Me impactó. En particular, el remate del artículo: El pensamiento de Sebreli forma parte de aquello mismo que critica: la liviandad exasperada con la que nuestra cultura erige a ciertas figuras como faros intelectuales o culturales a despecho de sus pobrezas. Exagerando, pero no tanto: Sebreli es a la sociología lo que Tinelli a la cultura de masas. No en vano, hace unos años le dio clases de filosofía a Mirtha Legrand. Los resultados están a la vista.

viernes, 30 de enero de 2009

Decir lo mismo

Nos interesaba llevarnos de Cuba ejemplares de la edición del Granma del 1 de enero, 50º aniversario de la Revolución. Le preguntamos a Idelisa, nuestra anfitriona, si nos iba a resultar difícil obtenerlo. Le dijimos que queríamos comprar varios de esa fecha, porque sería valioso contar con una publicación que suponíamos emblemática. Nos contestó: por supuesto que se los puedo conseguir. Y varios. Si ese diario hace 50 años que no informa nada; siempre dice lo mismo. Finalmente, después de haber podido adquirir una decena de ejemplares, pensé: en los periódicos de países capitalistas, ¿aparece información muy distinta cada día o siempre, más o menos, también se publica lo mismo?

domingo, 25 de enero de 2009

Profesionales del baile

Los cubanos se destacan en muchos ámbitos, pero en la danza hacen punta. En todas las discos de la isla a las que fui observé decenas de parejas bailando con una naturalidad y un erotismo extraordinarios. En cada discoteca la postal es cientos de personas moviéndose así: sensualmente y al ritmo. En la Argentina, cuando se oye cuarteto, rápidamente la gente se forma en dúos y bailotea, dando vueltas de la mano y sacudiendo la cadera un poco. Pero en Cuba es diferente: todos parecen profesionales y la danza es indiscutiblemente más sofisticada. En un boliche de Trinidad que se llama La Cueva, después de haber meneado casi con pasión su cuerpo durante un par de canciones, una mulata preciosa fue a descansar a la mesa contigua en la que estaba sentado yo. Luego de que me pidió candela para encender un cigarrillo, le pregunté cuál era la danza que todos bailaban y me respondió que se llama Casino; algo parecido a la salsa. Entonces, le dije que me resultaba un estilo difícil, que demanda cierto aprendizaje, y le confesé que yo no podría asimilarlo en una noche. Y me contestó: ¡no!, es de lo más fácil. Sólo tienes que dar un par de pasos y después la música sola te lleva. Así de sencillo. Así de complejo.

viernes, 16 de enero de 2009

Quinceañero

Entre las cosas que traje de Cuba hay discos y libros. Uno que estoy leyendo se llama Las derrotas, del poeta, ensayista y narrador cubano Alberto Rodríguez Tosca. Aquí va uno de los poemas. Se llama 15.

Yo siempre quise ser un gran poeta. Incluso yo estaba llamado a ser un gran poeta. Tenía quince años cuando el gran poeta que iba a ser empujó la puerta de mi cuarto y me dijo: "Tú vas a ser un gran poeta... pero hay que trabajar". Tenía quince años y era yo. No el trotavientos que ahora soy y se burla de todo y a toda hora le saca la lengua a aquel gran poeta que iba a ser. Tenía quince años y cada noche una palabra distinta se acostaba conmigo y en la mañana amanecíamos con hijos que crecían en la tarde y en la noche se acostaban con otras palabras que daban a luz palabras nuevas, hijas del siguiente amanecer. No era nada despreciable mi familia cuando tenía quince años y el mundo comenzaba a mis pies y terminaba en la lengua de Dios justo en el instante en que empezaba a decir "hágase esto y lo otro y aquello y lo de más allá". Tenía quince años y era yo. Tenía quince años y era Dios. Sí, yo estaba llamado a ser un gran poeta. Por Dios lo juro. Y también por mi madre, que otro día entró a mi cuarto y me dijo: "Yo no sé si tú vas a ser un gran poeta, pero lo que sea que vayas a ser... hay que trabajar".