martes, 8 de abril de 2008

El tiempo no importa

A La Calesita no le pasan los años. La cartelería de la egregia peluquería para chicos da cuenta de ello (¡El austral dejó de circular hace 17 años!). También, los fígaros, que visten la misma chaqueta marrón y siguen haciendo las veces de maestros tijereteros, caminando en semicírculo una y otra vez alrededor de esos pequeños tronitos en altura. También, los clientes, que siguen yendo pese al paso de las generaciones (¿cuántas serán ya?). Y también, indudablemente, ese pintoresco tiovivo que gira todo el tiempo con los mismos dibujitos de Disney (me parecía inmenso cuando era chico). En tiempos en los que el minimalismo y la modernidad urbana parecen quitarle valor a lo tradicional, a lo histórico, La Calesita guiña un ojo desde la esquina de Junín y Santiago del Estero, en San Miguel de Tucumán. Ojalá lo siga haciendo.