jueves, 27 de octubre de 2011

7ª Selección Cronicada de Tuits

Cristina Kirchner ha sido reelecta presidenta de la Nación. Punto. En los días previos y los posteriores a la consumación de este hecho Twitter fue un torrente profuso de conclusiones, de análisis, de críticas y de gastadas políticas. @TomiOlava, ya el viernes, comenzaba a gozar: Para mí el kirchnerismo debería ir a menos, forzar la segunda vuelta e inaugurar la política electoral tántrica. Pero no: la jefa de Estado logró una victoria contundente, sacó el 54% de los votos y le ahorró al país el garrón que hubiera significado otra elección más en el año. Punto. @lachicasabrina, desopilante como siempre, y con su particular mirada de los hechos públicos, también opinaba sobre los comicios: para mi ke kristina y karina rabiolini son amiga y se rie de chiche dualdes porke no es tan fina,nocierto? Ya el domingo, a la siesta, @ClaudioZlotnik largó un dato curioso sobre la votación y los medios: Entre canales de aire,Telefe lidera rating con 8,8.Es el único canal que no cubre elecciones.Da la peli Perdiendo el control. Y, claro, el resultado era muy cantado. A la noche, cuando comenzaron a difundirse los datos oficiales del escrutinio, arrancó el show de las chanzas. Y Elisa Carrió, que sacó un 1,8% de los votos, fue el hazmerreír. Una cantidad ingente de chascos para la pobre. Ricardo Alfonsín, otro: En este momento Alfonsín está en la cama, mirando a los brasileros que curan gente, tuiteó el ocurrente @castrolucas. Esta semana Twitter también ha sido (y aún lo es) una usina de noticias políticas postelectorales. @gabybaigorri, por caso, confirmó que Alperovich habló hoy con la Presidenta y que Juan Manzur seguirá siendo ministro de Salud de la Nación #tucuman. Y un día después @Lauyaw daba la primicia de que Obama pidió una audiencia bilateral con Cristina Kirchner para la próxima reunión del Grupo de los 20 (G-20) y agregaba que La reunión de Obama y CFK será entre el 3 y el 4 de noviembre en Cannes. Pasaron las elecciones. Ya no habrá más hasta octubre de 2013. Y el timeline va alejándose en forma paulatina de la política para pasar a otros asuntos, como el que acercó esta semana @GustoCobos: El cura de una iglesia de Santa Rosa, La Pampa, fue multado xq genera ruidos molestos con la campana q toca 3 veces al día durante 8 minutos. Twitter va despolitizándose. Ya era hora. Punto.

miércoles, 19 de octubre de 2011

6ª Selección Cronicada de Tuits

Un golpe, una frase, un veredicto. Eso es un tuit: una conclusión. En Twitter se cuenta, pero también se lanza una sentencia final, la síntesis de algo. Hay un tema que anda dando vueltas. Los usuarios de Twitter ya lo masticaron gracias a que vieron tuits de diarios, de revistas o de agencias de noticias. Estos venían con enlaces que los llevaban a sitios donde estaba desarrollado un artículo o puesta una foto. Listo. El asunto ya está entendido. Ahora, hay que llegar a una conclusión. Vamos a Twitter. Es una verdadera cagada que con los #Grondona no pase como con los Feinmann que, al menos, ofrecen uno bueno para elegir, escribió @Pollosvetliza, a propósito de la elección de la AFA en la que salió electo Julio Grondona y de la que se tuiteó todo ese día. De hecho #enlaAFAparalela fue trend topic mundial, según alertó @nbarralgrigera. A @JonHeguier se lo vio aludiendo a esos comicios con sarcasmo. Uno de sus tuits que me gustó fue el que sigue (va con link para abrir): EXCLUSIVO: La cara de Grondona cuando le dijeron que Vila era el nuevo presidente de la AFAhttp://www.transparencyinsport.org/blatter-grondona.jpg. También se tuiteó mucho esta semana sobre la hipótesis de guerra entre Uruguay y la Argentina que manejaba el ex presidente Tabaré Vázquez. LO JUGABA DE KALLADITO Y KERIA SER LA GERRA!!!!!!!!!!!!!!!! KE DESECCION, escribió @lachicasabrina, para mí una inmejorable caricatura de Twitter; un hallazgo para mi timeline. Pero las sentencias sobre temas en esta red social no están sólo relacionadas con la actualidad periodística, sino también con cuestiones atemporales: A veces, lo único que se necesita es una oportunidad, tuiteó @Romibrandt78, un comentario que me despabiló. Los únicos marxistas que me caen bien son los de izquierda, escribió, a su turno, @QuijoteConserva, un maestro del remate tuitero. Y aquí concluimos.

lunes, 17 de octubre de 2011

De perros y caballos

El justicialismo celebra cada 17 de octubre el día de la lealtad, en conmemoración a la jornada de 1945 en la que obreros y sindicalistas protagonizaron una enorme movilización hacia la Plaza de Mayo (Buenos Aires) para reclamarles a los gobernantes de facto que liberaran a Juan Domingo Perón, quien permanecía detenido y, como secretario de Trabajo, había promovido los derechos de los trabajadores en la Argentina. La del 17 de octubre es considerada la fecha fundacional del peronismo y la más cara a los sentimientos de los peronistas.
Busqué en el diccionario, el de la Real Academia Española (RAE), el significado del vocablo lealtad, y me llamó la atención la segunda acepción: amor o gratitud que muestran al hombre algunos animales, como el perro y el caballo.
La publiqué en Twitter y en Facebook, en la madrugada de hoy, con la mera intención de divertirme, de intercambiar chanzas, cosas así. Nada más. Coseché devoluciones de quienes se divirtieron y de los que se molestaron, entre quienes hay algunos que lo primero que hicieron fue agredirme.
Esto no me sorprendió. En el humor político hay casos en que toda la gracia se invierte al cien por cien y es indignación: cuando la filiación es devoción ciega.
La devoción es prima de la intolerancia, una de las caras más visibles de la violencia.
Pero no vengo con este post a jactarme ni a quejarme de tales devoluciones, sino a destacar cómo, sin intentar congraciarse ni atacar, se puede elaborar una respuesta tan cómica como implacable. Así fue la que recibí de Juan Manuel Asis (@jjmmasis).
El Turco, uno de mis jefes en La Gaceta, me mandó un anticipo mediante un mensaje directo de Twitter: El comando "RAE-17 de octubre", con "caballo" González y "Perro" Pérez a la cabeza, te anda buscando para explicarte algo de la lealtad. Y después me mandó un mail, que aquí transcribo:

Una historia

En los setenta, estos dos personajes militaban en veredas opuestas, aunque sus métodos eran los mismos. Uno, Miguel Ángel "Caballo" Pérez, integraba los comandos tácticos de Montoneros, en los tiempos de la clandestinidad. En sesiones bajo tierra recibió distinciones por haber participado en varias operaciones militares en las que desparecieron o murieron personas de la extrema derecha. Un pesado, de armas llevar, y a cara descubierta, algunas veces. El otro, Rubén "Perro" González estuvo en la génesis de la Triple A; fue la mano derecha del "Brujo" y tuvo una pistola con muescas con los nombres de los "zurditos" que fueron cayendo bajo sus ametralladoras. Ellos se conocían, pero en los tiempos de la guerra sucia nunca se cruzaron, aunque llegaron a circular rumores sobre algún que otro encuentro con un resultado jamás conocido. Ambos se fugaron del país en el 77 y festejaron en Francia, por esas cosas del destino, el campeonato argentino de fútbol, donde cruzaron un café amistoso. Hoy, después de 30 años, son casi íntimos y han armado un comando táctico nuevo: se llama "Trituradores del Monte-tercera posición-17 de octubre". ¿Qué cazan ahora? “Gorilas”, o embriones de gorilas; especialmente aquellos que usan la RAE para denostar al peronismo. Hay dos twitteros (*) en lista.

Panfleto anónimo...

Una reacción ocurrente, amigable y muy peronista.

* Me reservo la identidad del otro tuitero.

jueves, 13 de octubre de 2011

5ª Selección Cronicada de Tuits

Twitter hace las veces de gueto profesional: si sos periodista, terminás siguiendo e interactuando con colegas o usuarios vinculados de manera directa e indirecta con la profesión; de modo que, muy a menudo, el timeline se llena de reflexiones sobre informadores y medios de prensa. Y así encontrás sentencias como la de @fedeturpe, que se preguntó: ¿Cómo saber si un periodista no es creíble? Simple: si critica o elogia siempre para el mismo lado. Son frecuentes también los cuestionamientos a periodistas deportivos de televisión, porque incurren en lugares comunes (abusan de ellos) y en moralinas que nos dan arcadas. Como kirchnerista lo digo es una verguenza que un payaso menemista acabado como Marcelo Araujo sea relator de Futbol para Todos, soltó @nachogolobisky. Fuerte. En particular, los relatores y comentaristas de fútbol cometen inclusive errores groseros de apreciación y de cálculo. @luismariaruiz cargó contra el coequiper de Araujo en Fútbol para Todos: ¿Chávez para la contención, dice Julio Ricardo? Bueno, después entra Battaglia para desbordar por la derecha. Un álbum de figuritas para JR. Las críticas también son hacia los medios. Esta semana, en la que murió el ícono de la tecnología de avanzada Steve Jobs, la redacción de Página/12 era noticia en Twitter por tener computadoras con el pretérito sistema operativo DOS y, por ende, sin conexión a internet. Es Twitter una tribuna de discusión permanente sobre el periodismo y las condiciones de trabajo de la comunidad, tanto la de los en relación de dependencia como la de los sufridos freelancers. Esto en verdad tiene mucho valor. Aunque también son frecuentes los debates sobre periodismo y periodismo militante (ya cansaron) y las catarsis que hacemos cuando recibimos un comunicado inconexo, absurdo o con errores de toda índole (por lo general, de políticos). @Lauyaw le puso onda: "La experiencia de estos anos demuestra que con el gobierno kirchnerista no hay dialogo posible", dijo Amadeo en un comunicado. ¡La ñ, la Ñ!

miércoles, 12 de octubre de 2011

Decálogo para usuarios de Twitter que escriben

Para publicar algo en Twitter no podemos escribir más de 140 caracteres, incluyendo los espacios. Es la regla base de esta red social. Pero, además, hacerlo con claridad no es sencillo, sino más bien difícil. Ya no se trata en este caso de limitantes estatutarios, sino de una serie de pautas de estilo (o de onda) que conviene tener en cuenta si se quiere decir algo o provocar una reacción en el seguidor (un faveo, un retuit, un comentario, una mención o la lectura, sin más). Es la razón final de este nuevo deporte de mente: nadie tuitea para que esas líneas pasen inadvertidas.
En Twitter hay dos tipos de usuarios que se combinan: los activos, los que de manera preponderante tuitean; y los pasivos, aquellos que se dedican a seguir otras personas, no tuitean (o lo hacen muy ocasionalmente) y se dedican a leer y a lo sumo retuitear.
Con los aportes de @rayovirtual y de @fedebillie, dos prolíficos tuiteros, elaboré un decálogo de recomendaciones para los tuiteros activos; es decir, para los que escriben. Nada nuevo bajo el sol. De hecho, @fedebillie ya redactó hace unos meses una lista de consejos para periodistas en Twitter y @rayovirtual tuitea sugerencias muy a menudo. A ellos se les suman los aportes de los gurús de las comunicaciones y los de los sofistas que andan por ahí. Ya hay mucho material. Pero intentaré ofrecer aquí una nómina concisa, de lectura rápida, para tener en cuenta cuando estés frente al campito blanco titulado ¿Qué está pasando?
1. Tuiteá siempre que tengás algo que decir. Si no tenés nada que decir, no escribás nada, porque lo más probable es que ese tuit signifique eso: nada. Escribí algo que suponga un genuino aporte a tus seguidores. Y no otra cosa. Hay gente que te lee.
2. Podés opinar, sí. Sos dueño de hacerlo. Y de opinar lo que querás. Pero mejor es cuando conocés el asunto y la opinión se entrevé con los datos. Esto es pura ley de oferta y demanda: en Twitter sobreabundan los diletantes y escasea la información. La opinión es moneda corriente; vale menos. Todos opinan. Y la opinión-queja es la peor combinación. El dato es clave. Con el dato el tuit se escribe solo.
3. No uses Twitter como se usan los comentarios de los diarios en la web para descargar el odio y el resentimiento. No agredas. Sé agradable, dice @rayovirtual. Además, mientras más autorreferencial sos, menos atractivos son tus tuits. Si no sos famoso, ¿a quién le importa lo que hagás? Para el yoísmo están Facebook y tus “amigos”.
4. Dice @ezequielcampa que Twitter es como un gran living en el que todos nos sentamos a observar y comentar algo. Entonces, no digás que te acabás de tirar un pedo hediondo porque comiste algo que te cayó mal, porque además ser desagradable es como si lo dijeses en ese living, en el que hay muchos desconocidos. Suena mal. Y si, además, lo escribís todo en mayúsculas, es como si lo dijeras gritando y ebrio.
5. La credibilidad de un periodista se lesiona al difundir información falsa; y no por poner que está con amigos, dice, con razón, @juancruzsanz. Tampoco haremos de nuestra cuenta de Twitter un noticiero solemne. ¡Es una red social! También podemos divertirnos, pero siempre recordando que hay un público que nos lee.
6. Intente que cada tweet contenga al menos una unidad de información, dice @fedebillie. Es decir, una idea fuerza, un todo; no un fragmento. Si ve que su idea merece más espacio que los 140 caracteres (y que publicando el pensamiento resumido sólo lo estaría tergiversando) utilice otro sistema de publicación, como un blog. Luego publique en Twitter un enlace a su nota, acota @fedebillie.
7. Probablemente no todos los temas sean para Twitter, aunque un buen tuitero sí puede despuntar sobre cualquier asunto. Escribir con claridad en 140 caracteres no es sencillo, sino difícil. No hay que resignarse, sino hacer el esfuerzo ajustarse a la regla. Soy de la idea de que todo se puede contar en Twitter.
8. Escribir con abreviaturas o todo en mayúsculas complica la lectura. Escribir alternando mayúsculas y minúsculas, como nos enseñaron en primer grado (sin más), la agiliza. ¿Para qué escribir todo en mayúsculas, si así se entiende menos? A su vez, para expresar una idea fuerza un buen tuitero no tiene siquiera necesidad de cortar palabras (“q” en vez de “que”, o “slds” por “saludos”).
9. El tope de 140 caracteres activa la gimnasia de la sentencia, el aforismo, la idea fuerza. Hay que trasladar ese entrenamiento al artículo. No se trata de alternar entre el modo Twitter y el modo artículo, sino de combinar la simpleza del primero con la profundidad del otro. Que la regla madre de Twitter no nos anule la capacidad de contar, de redactar, sino que contribuya a ella, que la enriquezca.
10. No actúe como un payaso, dice, tajante, @fedebillie. Twitter está repleto de gente intentando hacerse la graciosa, agrega. Y qué feo queda, por cierto. Pocos administran con justeza la ironía o el sarcasmo (inclusive, algunos humoristas son pésimos tuiteando; pésimos en verdad). No hace falta ser (o hacerse) el gracioso todo el tiempo, sino ser como uno es: no trates de ser otra u otro. Expresate como sos. A muchos les va a gustar leerte si decís lo que pensás, dice @rayovirtual.

miércoles, 5 de octubre de 2011

4ª Selección Cronicada de Tuits

En la Argentina, "fascista" ahora significa "el que no piensa como yo", escribió hace unos diez días @rayovirtual. Y la verdad es que "fascista" se oye demasiado, todo el tiempo. Como adrenalina, un vocablo científico que no sé en qué momento se convirtió en lugar común. @rayovirtual advirtió la polisemia de fascista y la puso en palabras. Es un hábil usuario de Twitter, que comprende su lógica a la perfección. Esto es: cada tuit, una idea fuerza, un concepto acabado, un elemento de la realidad. De eso se trata. Es una cualidad que tienen otros tuiteros que también sigo: esa capacidad de advertir lo que pasa y contarlo en Twitter. Contar en Twitter no es fácil. Es una gimnasia que pocos pueden desarrollar con eficacia (y elegancia, ¿por qué no?). Mi amiga @i_benito sí lo puede hacer. Esta semana contó desde Estados Unidos: La edición nacional de The New York Times cuesta uSs 6 (casi $25): jamás había pagado tanto dinero por el periódico del domingo. Un dato sencillo, un buen #SabíasQue, que abona una mirada de @castrolucas: La gente que no usa twitter piensa que acá la gente dice "Estoy yendo al baño" "Voy a comer locro". Posta. Posta que así piensan. Y posta que no es así. Hay quienes con simpleza y talento llevan al timeline eso que ven u oyen; convierten en tuit aquello que suele pasar inadvertido en la calle, en internet, en el laburo o hasta en la pésima publicidad televisiva de una marca de pastas: Si me hacés viajar hasta Marruecos por un plato de fideos, por lo menos esperame para comer #hijomenor (@osvaldobazan). En Twitter, vivimos para contarlo.