Chat con un amigo:
—La paso muy bien con él, realmente. Nunca hemos hablado de las «reglas» de la relación, y es mejor, porque no me caben mucho las reglas.
—Me parece muy bien.
—En estos días leí algo con respecto a este tema. A ver si te interesa.
—A ver.
Soltando las amarras, de Emmanuel Ruiz Castellanos
Te digo vete cuando quieras
porque decir te extraño es decir cadenas;
Te digo puedo vivir sin que me quieras
porque decir te necesito es mentira,
es decir cadenas;
Te digo mira donde quieras
porque decir mírame a los ojos
es un insulto egoísta,
es decir cadenas;
Te digo duerme con quien quieras
porque decir duerme conmigo
es inseguridad fatal
es decir cadenas;
Te digo tarda cuanto quieras
porque decir hoy o mañana
es encerrarnos en el tiempo
es decir cadenas;
Te digo cuéntame lo que quieras
porque decir cuéntamelo todo
es juicio interrogatorio,
es decir cadenas;
Te digo grítame y ódiame cuanto quieras,
porque decir trátame siempre bien
es cuadrarte a mí,
es decir cadenas;
Te digo haz lo que quieras
porque decir haz esto o aquello
es como obligación,
es decir cadenas;
Te digo vete cuando quieras
porque eres libre,
porque entre nosotros el miedo ya no existe
porque hemos renunciado a las cadenas
nuestro amor traspasó el cosmos,
nuestro amor no sabe de fronteras.
—Boludo, qué hermoso, y qué fuerte. Me encantó. ¿Me dejás publicarlo en mi blog?
—No es mío. Haz lo que quieras.
lunes, 17 de agosto de 2015
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