miércoles, 29 de octubre de 2008

Sugestivo

El mejor título que leí sobre la designación de Diego Maradona como DT de la Selección Argentina es uno que salió en El Cronista Comercial. Dice Grondona dejó en manos de Dios a la Selección. Es suspicaz, irónico, compacto y claro.

6 comentarios:

María Abraxas dijo...

Coincido con vos Juanjo. Pese a mi ignorancia futbolística, me encantó ese título. Gracias por visitar mi blog y felicidades por el tuyo. Estuve leyendo algunas notas de tu archivo y me encantaron. La de La Calesita, maravillosa. Un beso enorme y seguí así!

Anónimo dijo...

tremendo cumpa, alto título, algo fundamentalista y propenso a la libre interpretación. sobre todo pensando en la cantidad de detractores que salieron con los tapones de punta a bardear la designación del diez. La verdad que hay cosas que no se terminan de entender: Muchachos, dejenlo ser. Esperen a que empieze y recién pegenlé si se lo merece. Después van a ser los mismos que van a salir a la plaza a ovacionarlo como a Galtieri.

Natalia J Viola dijo...

No comparto la opinión que tienen sobre el título. Cuando lo leí pensé: "Como lo agrandan a este tipo y después se quejan de que hable en tercera persona". Quizás, la anitipatía que siento por el personaje me lleve a pensar esto, puede ser. Hay muchas formas de titular, pero no equiparemos a Dios con alguien que jugó muy bien la fútbol.

Bruno Cirnigliaro dijo...

Al contrario, justo en este título, yo no equiparé -en mi interpretación- a Dios con Maradona. Me pareció suspicaz, fina ironía hasta en eso: dejar en manos de Dios a algo, es un poco dejarlo libre al azar... dejar la selección en manos de Dios es apretar los dientes, cerrar los ojos y decir 'q sea lo q Dios quierea, muchachos'.- Algo así como una última posibilidad, o un instante que se muere...

no se entendió nada verdad?
Maldito Jet Lag!
Bravo Juanjo!
saludos

Holden Caulfield dijo...

Mirá vos El Cronista... Qué mal debemos estar. Falta que Olé la pegue con el mejor título sobre Obama y nos jubilan a todos.

Anónimo dijo...

Sí, muy bueno, Juan.
Un beso enooorme.