martes, 24 de junio de 2008

La universalidad de Piazzolla y los íconos argentinos


Sorprendido, detuve unos instantes mi caminata por las ruinas romanas para escuchar el bandoneón que tocaba un músico callejero. El artista interpretaba Libertango, de Astor Piazzolla. Melodía bella, nostálgica, apasionada, neurótica, como el propio Piazzolla definió alguna vez a su música. Mi bandoneón es como tener una mujer en los brazos. Lo acaricio, le pego. La excitación rítmica me lleva a eso. Un músico no es un empleado solemne, sentenció una vez, durante una entrevista que le hacía el recientemente fallecido Bernardo Neustadt. Escuchar Libertango tan lejos de casa me puso la piel de gallina. El escenario no guardaba ninguna relación con la canción, pero igualmente me estremecí. Y pensé, además, en el alcance internacional que logró uno de los más famosos compositores argentinos de tango. Piazzolla, junto a Mafalda (en Holanda vi a la venta la colección completa de las tiras de Quino, y muñequitos de ella y de los principales personajes), al Diego y a Mercedes Sosa (en La Alhambra, Granada, una mujer con la que intercambié un breve diálogo se animó a entonar un par de estrofas de Canción con todos) son definitivamente los principales íconos argentinos en el mundo. A ellos se les suman algunos contemporáneos, tales como Lionel Messi, aunque su trascendencia aún es un misterio.

6 comentarios:

Julio dijo...

Te faltó el Guevara, amigo. Me tocó ver remeras con su cara estampada en comercios de Alemania y Finlandia. Una locura, aunque no tanto como imaginarse un bostero con piel de gallina.

Anónimo dijo...

Gracias, Julius. Sabía que me olvidaría de otros íconos argentinos como Ernesto Guevara. A propósito, también vi todo tipo de merchandising con la cara del Che en varias ciudades de aquí: remeras, fotos, dibujos, llaveros. Por ejemplo, a la orilla del Sena, en París, donde el Che comparte los mostradores con Marilyn Monroe, con Elvis Presley, con Edith Piaf y con otras celebridades. Eso sí es loco: que un referente del comunismo acabe siendo el rostro de la fabricación en serie, del consumismo. Un abrazo.

Diego Nofal dijo...

Si que bajon lo del Che (digo que lo hayan convertido en un icono consumista) pero los otros que nombraste incluido Maradó que no goza de mi simpatía son dignisimos representantes, la verdad europa depara muchas sorpresas a los argentinos sobre todo en lo relacionado a la "argentinidad" de algunos productos. Un abrazo amigo feliz día de San Juan, espero que su noche se haya llenado de fuego

Anónimo dijo...

La argentinidad al palo compañero. Me imagino que al escuchar la canciòn de "La negra" le habrá pintado por mandarle un: Graaaaaaaacias Mabyyyyyyyyy!!. Aunque habrá optado por mantener la compostura y llamarse al silencio para no quedar en ridiculo. Che no hay remeras de la Maby? o con la cara del Pelao Sanchez?, o del gran Horacio?. Un abrazo, junte sed, junte sed.

Vero Juliano dijo...

Juanjo querido, ante lo expuesto por vos, me pregunté ¿la categoría de "ícono" ("símbolo" o como queramos llamarle) más que la trascendencia o universalidad de los mismos no plantea cierto grado de reificación? Me quedé pensando...
En otro orden de cosas, vi que en Agosto dictarán un curso en la Fac de Artes cuya denominación es la siguiente: DE VICENTE LOPEZ Y PLANES A LA ESTÉTICA DE MARADONA: SIGNOS, SÍMBOLOS Y ALEGORÍAS. Interesante, quizás allí encuentre mi respuesta.
Besos grandes, feliz retorno!

Bruno Cirnigliaro dijo...

Juanjo comparto esa emoción de escuchar un pedazo de nuestra tierra en el extranjero. Disfrute, aprenda y pregunte. Y sobre todo, contemple. Ya no serás el mismo cuando regreses.
Saludos,

¿Te imaginás una remera con la cara de De Angeli?