martes, 17 de junio de 2008

El pedaleo masivo


Una de las cosas que me llaman la atención en Europa es que en varias ciudades el uso de la bici es multitudinario. Es ecológico, económico y práctico. Por ejemplo, en Berlín, donde estuve este fin de semana, y en Barcelona, donde el ayuntamiento puso en marcha un sistema que se llama bicing. Se trata de bicicletas públicas que pueden ser utilizadas por cualquiera. Se debe pasar una tarjeta (no es cara; son 24 euros al año) por el detector que está ubicado en las estructuras de hierro en las que se estacionan las bicis; se toma la bici indicada y se la puede devolver en cualquiera de los cientos de estacionamientos distribuidos por toda la ciudad. ¿Funcionaría un sistema así en San Miguel de Tucumán? Pregunto no sólo por los afanos (en Barcelona también se las roban) si no también por las características de la ciudad. Yo creo que no. O que, por lo menos, sería muy complicado.

7 comentarios:

Sebastián Nadal dijo...

La verdad, los europeos tienen muchas ideas muy prácticas. Aquí no funcionaría por muchos motivos: Saquemos de lado los robos, algo que pasa en todos lados; aquí la desidia oficial y la falta de respeto por los demás de la gente haría que a los dos días esas bicis y los lugares donde se las estacionan estén inusables.

Julio dijo...

No va a funcionar porque nuestra ciudad no está organizada para esto.

Hay demasiados autos y no contamos con un sistema de transporte público de pasajeros eficiente. Depedemos del auto para cualquier cosa.

El sistema de las bicis en Europa es rentable debido a la cantidad de turistas que las usan y a los habitantes del lugar que deciden, en lugar de tomarse el colectivo o el subte, subirse a una bici por eso sólo hecho de disfrutar de un paseo. Para eso, las calles tienen que estar limpias de autos y con las bicisendas.

En definitiva, es imposible que suceda en Tucson. O al menos eso es lo que me pareció a mí.

Abrazo, compadre.

victoria dijo...

Creo, Juanjo, que para que algo así funcione en cualquier lugar del mundo es necesario -primero- una manera de concebir diferente.
No se trata de geografias solamente...

Bernardita Padilla dijo...

La practicidad ante todo, pero lamentablemente en Tucumán no creo que funcione. Si no es por los robos, es por los baches. Si no es por los baches es por la gente que te pasa por encima para llegar dos segundos antes a... ¿realmente importa a dónde?
En fin, una idea genial, pero poco aplicable en nuestra ciudad.

Sabrina Konz dijo...

Una frase para vos:

It's not gonna happen.

Coincido totalmente con Julio. No estamos preparados para semejante avance. ¡Besos!

Gaby Figueroa dijo...

Holaaa llegue de paracaidista a tu blog por otro blog. Me parece que el riesgo de morir bajo la rueda de un colectivero tucumano ofuscado por la cantidad de gente que transporta como ganado es un riesgo qe tampoco puede subestimarse (aparte de lo ya señalado por los demás), si bien en tuculandia todo puede pasar y de hecho pasa, creo que esta es una de las excepciones. Bueno, che parece q andas de yiro por ahi, disfruta que no te estas bancando las notas de pozo ondo y los puestos jaajaj bss

James Barrie dijo...

Eh... justo ví esta nota hoy al mediodía en un informativo. Que raro, no? algo super común nos parece algo tan extraordinario.

Desde el vamos, es imposible que nos adaptemos a esto, lo firmo. No podríamos putear a las mujeres, tacheros, colectiveros, etc etc etc. La vida sin contaminación sería demasiado aburrida, no?


Saludos