miércoles, 9 de julio de 2008

Diálogo por celular

Un hombre camina por la vereda de Bonafide, en San Martín al 600, mientras habla por celular, aparentemente, con su mujer:

- No, mi amor, voy a llegar a la casa enseguidita nomás. Hoy quiero verlo a Tinelli ya bañadito, limpito... tranquilo. Y no quiero que nadie me hinche las pelotas.

8 comentarios:

Julio dijo...

Muuuuyyy bueeeee. Lo mismo pasa con el futbol, compadre. Habría que unirse a una logia futbolera asi uno puede poner las garras sobre la mesa, eruptar tranquilo, fumar y gritar gooooooooolllll sin que se "despierten los chicos", no?

Anónimo dijo...

Retrato del burgues medio. ¿bañarse y ver Tinelli? Quizas ese mismo tipo en los setenta creía que podía cambiar el mundo, quizas se drogaba y se bañaba salteado. en los ochenta lo veía a Olmedo en No toca Boton, en los 90 a Tato Bores. y ahora Tinelli? ¿Qué decadencia no?

Pedro Noli dijo...

Terrible ritual: Bañarse para ver a Tinelli. Sucio y mierda...

Anónimo dijo...

Jeje. Creo que entiendo a este hombre desde hace unas semanas, cuando las soñadoras bailaron reguetón. Yo, mujer, hétero, y que jamás hubiese creído capaz de regalarle a Tinelli ni un segundo de mi escasa vida televidente, me hipnoticé las casi tres horas que dura este fucking programa con esas perras a las que, confieso, envidié. Cómo me gustaría bailar así... Tenerla tan clara frente a semejantes movimientos. Me imagino ahora al pobre tipo del post de Juanjo. Qué menos para este hombre lo que él es capaz de hacer... lo que le significará ese momento, si hasta se prepara para transpirar tranquilo. ¡Pero que siga siendo tan feliz!

chica cordel.

Diego Nofal dijo...

Hijooooooooooooooo de puta y yo que pensaba que lo que rompia las pelotas era tinelli, ahora además me rompe las bolas el que se baña por fuera para ensuciarse por dentro.

Fuser dijo...

Te Terror tener organizado ver a Tinelli!!! pero bue! Ahi actualice el blog MOLESTO! por lo menos lee y comenta! Suerte!

Juan y Luna dijo...

Hace un par de días, a la mañana, el chino de la esquina se estaba puetando con chino proveedor que evidentemente le había traído mal la mercadería.
Entre puteadas inentendibles, el dueño del almacén chino decidió porteñizar la trifulca para entendimiento de todos con un potente "¡la concha mamá!".

Anónimo dijo...

JUUUAAA, Genial lo del chino, juan y luna, genial!!

chica cordel.