No sé si el objetivo era prometer una atención simpática de parte de los mozos; invitar a los clientes a pasarla bien o, simplemente, disimular socarronamente la falta de menú. De cualquier forma, colgar este cartel fue una buena idea de los administradores de “La San Juan”, un bar del centro tucumano. “Al fin y al cabo, si querés morfar bien, andate a un restorán; pero aquí tenemos la mejor”, deben haber pensado.
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3 comentarios:
Sin lugar a dudas lo de los muchachos fue astucia y asi zafaron de potenciales putiadas. Me gusta: el animismo, la picardia y la gente que las combina.
Coincido con vos, Viqui; me encantaría pensar que es una invitación a pasarla bien. Qué lindo sería, ¿no?
Para mí que a alguno de los que trabajaban en el bar le pintó la onda artística y tuvo ganas de decorar la pizarrita con cualquier gilada. Hoy... buena onda (?)
La intención es lo que cuenta.
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