miércoles, 3 de marzo de 2010

Un análisis que faltaba

Un buen analista es aquel que posee una mirada integral de lo que acontece; se detiene en eso que los otros no ven o que advierten y no saben explicar. Un buen analista es el que camina como Juan por su casa en ese espacio intersticial entre los periódicos, la radio, la televisión o internet y la realidad; mira a un lado y al otro, estudia, razona y concibe un comentario. Sin ataduras de ninguna índole, va al quid de la cuestión a contracorriente de la tendencia y ejerce así la parte más plausible del periodismo. Este es el caso de Héctor Abad Faciolince, columnista y asesor editorial del diario colombiano El Espectador. Abad Faciolince redactó un artículo sobre la forzada mea culpa y el abatimiento públicos de Tiger Woods a causa de haber protagonizado un escándalo con prostitutas. En el texto, titulado Pedradas al hombre adúltero, el periodista no cae en la abyección de proponer un indulto al golfista por haber sido infiel, aunque sí señala la crueldad a la que ha sido sometido por los medios de prensa norteamericanos, en consonancia con esa defensa a ultranza de ciertos valores éticos en Estados Unidos -y su escaso correlato social-. Un párrafo de este jocoso y a la vez cabal ensayo -que me acercó Mauricio Builes, redactor de la revista colombiana Semana y becario del Programa Balboa 2010- dice así: a Tiger ya lo molieron, entre terapias sexuales y penitencias públicas. Que se unte de ceniza, que se refugie en el budismo, que persiga la paz de los sentidos: nada logrará sino acabar con lo que es. La negación de la naturaleza humana no deja sino hipocresías, moralismo fariseo y una colosal ridiculez. Un lío de faldas, que debería resolverlo el hombre sólo con su mujer, se vuelve un caso mundial.

2 comentarios:

Le Monné dijo...

Dos cosas:
*Los medios amarillistas se tragarian estas historias si abolieramos la monogamia...(complejo para digerirse, pero no mala idea je je)
*Las mujeres sufrimos la persecución de escandalo sexual tras escándalo dentro de nuestros ámbitos laborales. Una vez que la pared mee al perro... (je je nuevamente)

pollo dijo...

Cumpaaaaaaaa me parece acertado el analisis. Me parece que lo de Tiger es tipico de la sociedad norteamericana, acostumbrada a predicar con la pija en la mano: Fijese sino, a Obama le dan el Nobel de la Paz sólo por ser negro,mientras que hacen semejante quilombo porque Tiger es putangero. Que le tendríamos que hacer acá al Bambino Veira entontes??
Un monumento, claro
Abrazos