martes, 18 de agosto de 2009

La primera dama de la canción

Hoy traje al diario un disco de temas de Ella Fitzgerald, mi preferida entre las cantantes de jazz. Sus interpretaciones son sensuales, enérgicas, justas, llenas de ternura. Su voz es de esas que conmueve con su franqueza, con su prodigiosa soltura. Entre Misty, Summertime (esa inolvidable versión con Louis Armstrong) y Beewitched, me acordé de una semblanza que escribió hace ya más de cinco años mi colega y amigo Roberto Espinosa para el portal Mundoclasico.com. El artículo es un repaso galanteado de la vida de la cantante, que como la de la mayoría de las estrellas de la música negra, no ha sido nada fácil. Ella es Ella. La primera dama de la canción.

3 comentarios:

Luis María Ruiz dijo...

Me gusta cuando Ella dice lo del mismo idioma con respecto a la música. Es increíble cómo hay gente que hace cosas tan fuertes que le causan sensaciones a todo el mundo. Se me hace que esta mina es de esas universales.

Anónimo dijo...

Esta es la dirección, Juanjo:

http://www.mundoclasico.com/2009/documentos/doc-ver.aspx?id=0015561

Daniela Lopez Testa dijo...

Juanjo coincido. Ella es una reina. Realmente conmueve cuando abre su boca y canta. Pero para ser justos, Sarah Vaughan también tiene lo suyo. Besos