
No sé si el objetivo era prometer una atención simpática de parte de los mozos; invitar a los clientes a pasarla bien o, simplemente, disimular socarronamente la falta de menú. De cualquier forma, colgar este cartel fue una buena idea de los administradores de “La San Juan”, un bar del centro tucumano. “Al fin y al cabo, si querés morfar bien, andate a un restorán; pero aquí tenemos la mejor”, deben haber pensado.