miércoles, 12 de octubre de 2011

Decálogo para usuarios de Twitter que escriben

Para publicar algo en Twitter no podemos escribir más de 140 caracteres, incluyendo los espacios. Es la regla base de esta red social. Pero, además, hacerlo con claridad no es sencillo, sino más bien difícil. Ya no se trata en este caso de limitantes estatutarios, sino de una serie de pautas de estilo (o de onda) que conviene tener en cuenta si se quiere decir algo o provocar una reacción en el seguidor (un faveo, un retuit, un comentario, una mención o la lectura, sin más). Es la razón final de este nuevo deporte de mente: nadie tuitea para que esas líneas pasen inadvertidas.
En Twitter hay dos tipos de usuarios que se combinan: los activos, los que de manera preponderante tuitean; y los pasivos, aquellos que se dedican a seguir otras personas, no tuitean (o lo hacen muy ocasionalmente) y se dedican a leer y a lo sumo retuitear.
Con los aportes de @rayovirtual y de @fedebillie, dos prolíficos tuiteros, elaboré un decálogo de recomendaciones para los tuiteros activos; es decir, para los que escriben. Nada nuevo bajo el sol. De hecho, @fedebillie ya redactó hace unos meses una lista de consejos para periodistas en Twitter y @rayovirtual tuitea sugerencias muy a menudo. A ellos se les suman los aportes de los gurús de las comunicaciones y los de los sofistas que andan por ahí. Ya hay mucho material. Pero intentaré ofrecer aquí una nómina concisa, de lectura rápida, para tener en cuenta cuando estés frente al campito blanco titulado ¿Qué está pasando?
1. Tuiteá siempre que tengás algo que decir. Si no tenés nada que decir, no escribás nada, porque lo más probable es que ese tuit signifique eso: nada. Escribí algo que suponga un genuino aporte a tus seguidores. Y no otra cosa. Hay gente que te lee.
2. Podés opinar, sí. Sos dueño de hacerlo. Y de opinar lo que querás. Pero mejor es cuando conocés el asunto y la opinión se entrevé con los datos. Esto es pura ley de oferta y demanda: en Twitter sobreabundan los diletantes y escasea la información. La opinión es moneda corriente; vale menos. Todos opinan. Y la opinión-queja es la peor combinación. El dato es clave. Con el dato el tuit se escribe solo.
3. No uses Twitter como se usan los comentarios de los diarios en la web para descargar el odio y el resentimiento. No agredas. Sé agradable, dice @rayovirtual. Además, mientras más autorreferencial sos, menos atractivos son tus tuits. Si no sos famoso, ¿a quién le importa lo que hagás? Para el yoísmo están Facebook y tus “amigos”.
4. Dice @ezequielcampa que Twitter es como un gran living en el que todos nos sentamos a observar y comentar algo. Entonces, no digás que te acabás de tirar un pedo hediondo porque comiste algo que te cayó mal, porque además ser desagradable es como si lo dijeses en ese living, en el que hay muchos desconocidos. Suena mal. Y si, además, lo escribís todo en mayúsculas, es como si lo dijeras gritando y ebrio.
5. La credibilidad de un periodista se lesiona al difundir información falsa; y no por poner que está con amigos, dice, con razón, @juancruzsanz. Tampoco haremos de nuestra cuenta de Twitter un noticiero solemne. ¡Es una red social! También podemos divertirnos, pero siempre recordando que hay un público que nos lee.
6. Intente que cada tweet contenga al menos una unidad de información, dice @fedebillie. Es decir, una idea fuerza, un todo; no un fragmento. Si ve que su idea merece más espacio que los 140 caracteres (y que publicando el pensamiento resumido sólo lo estaría tergiversando) utilice otro sistema de publicación, como un blog. Luego publique en Twitter un enlace a su nota, acota @fedebillie.
7. Probablemente no todos los temas sean para Twitter, aunque un buen tuitero sí puede despuntar sobre cualquier asunto. Escribir con claridad en 140 caracteres no es sencillo, sino difícil. No hay que resignarse, sino hacer el esfuerzo ajustarse a la regla. Soy de la idea de que todo se puede contar en Twitter.
8. Escribir con abreviaturas o todo en mayúsculas complica la lectura. Escribir alternando mayúsculas y minúsculas, como nos enseñaron en primer grado (sin más), la agiliza. ¿Para qué escribir todo en mayúsculas, si así se entiende menos? A su vez, para expresar una idea fuerza un buen tuitero no tiene siquiera necesidad de cortar palabras (“q” en vez de “que”, o “slds” por “saludos”).
9. El tope de 140 caracteres activa la gimnasia de la sentencia, el aforismo, la idea fuerza. Hay que trasladar ese entrenamiento al artículo. No se trata de alternar entre el modo Twitter y el modo artículo, sino de combinar la simpleza del primero con la profundidad del otro. Que la regla madre de Twitter no nos anule la capacidad de contar, de redactar, sino que contribuya a ella, que la enriquezca.
10. No actúe como un payaso, dice, tajante, @fedebillie. Twitter está repleto de gente intentando hacerse la graciosa, agrega. Y qué feo queda, por cierto. Pocos administran con justeza la ironía o el sarcasmo (inclusive, algunos humoristas son pésimos tuiteando; pésimos en verdad). No hace falta ser (o hacerse) el gracioso todo el tiempo, sino ser como uno es: no trates de ser otra u otro. Expresate como sos. A muchos les va a gustar leerte si decís lo que pensás, dice @rayovirtual.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Loco, no entendiste un carajo que es Twitter!

Juanjo Domínguez dijo...

Gracias por tu comentario, Anónimo.

Iris dijo...

La verdad no uso twitter porque creo justamente que es muy difícil lograr no ser una tarada intentando ser graciosa y pasar tan desapercibida que ni ganas me den de escribir algo. Me intriga un poco igual. Creo que si me hago un twitter sere de las lectoras pasivas...aunque no creo que me dure mucho la emoción. Gracias por los consejos de todas formas! Algún día me pueden servir. :)